Blanco promete "seguir" en Lorca "cuando se vayan las cámaras"

El ministro de Fomento, José Blanco, ha acudido este martes a Murcia para firmar un convenio para la gestión de las ayudas destinadas a subsanar los daños derivados del terremoto en Lorca, que causó la muerte a nueve personas. 

Durante la rúbrica, Blanco ha asegurado que "cuando se vayan las cámaras" los gobiernos van "a seguir ahí hasta el final". Junto al ministro han estado el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. Precisamente el dirigente autonómico ha explicado que este convenio sirve para que todos los habitantes de la localidad murciana puedan recuperar un derecho esencial "como es el poder dormir bajo un techo mientras reconstruimos sus viviendas". 

Las familias cuya vivienda haya sido destruida recibirán 106.000 euros

"Los políticos hablamos muchas veces de solidaridad, pero son los ciudadanos los que nos recuerdan su verdadero significado", añadió Blanco, mientras que Valcárcel ha afirmado que ese concepto "se ha podido escribir estos días con letras de oro". Por su parte, el alcalde ha manifestado que su pueblo "ha llorado al ver su ciudad destruida", una circunstancia tan adversa que, según ha dicho, no deseaba a ningún alcalde de España, si bien ha advertido de que se les ha abierto una puerta de esperanza con la colaboración de todas las administraciones.

El convenio establece 106.000 euros a las familias cuya vivienda haya sido destruida, 24.000 para cada uno de los propietarios cuya casa no está destruida, pero sí dañada, 6.671 euros al año durante dos años en subvenciones para el alquiler y 2.580 euros para la reposición de enseres de primera necesidad.

Mientras tanto, los seis partidos políticos que concurren a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo han suscrito un pacto para "no utilizar, en modo alguno, los terremotos" y sus efectos como argumento electoral. En un comunicado conjunto suscrito por representantes del PP, PSOE, IU-Verdes, UPyD, Ciudalor y CDL, los partidos ratifican sus decisiones de dar por suspendidos todos los actos públicos previstos para la campaña y cualquier actividad de campaña en el casco urbano.

Su actividad se limitará al reparto de material informativo en pedanías, ya que "la mayor parte de éstas no han sufrido alteraciones significativas en su vida cotidiana" a consecuencia de los terremotos. Asimismo los seis partidos han consensuado "mantener las intervenciones previstas en los medios de comunicación locales" y sumarse "a la campaña institucional e informativa haciendo un llamamiento al voto como modo de normalizar la vida de la ciudad".