Bildu: "Es aberrante decir que estamos a las órdenes de ETA"

Bildu pidió este martes al PSOE y al PP que entiendan que su apuesta "por la paz" beneficia "a todos", tanto a la sociedad vasca como a la española y advirtió de que si la Justicia impide su presencia en las elecciones del 22 de mayo supondría "devaluar el conjunto del sistema democrático".

El dirigente de Alternatiba y uno de los portavoces de Bildu, Oskar Matute, hizo esta petición en las puertas del Congreso. Lamentó que, a pesar de que las listas de Bildu "son impolutas" y han cumplido la ley, el Supremo las haya prohibido y les haya dejado "fuera del juego electoral".

Por su parte, el secretario general de EA y también portavoz de Bildu, Pello Urizar, expresó su confianza en que el Tribunal Constitucional "repare el daño" hecho por el Supremo a instancias de la Fiscalía y la Abogacía, que han actuado, dijo, "por orden del Gobierno del PSOE en gran medida presionado por el PP".

Ante decenas de periodistas convocados frente a la Cámara Baja —el presidente del Congreso, José Bono, prohibió la rueda de prensa en las dependencias de la Cámara- Urizar ha advertido de que "no es sostenible" la pretensión de "criminalizar" a una parte "cada vez mayor" de la sociedad vasca.

"El Supremo ha actuado por orden del Gobierno del PSOE en gran medidad presionado por el PP"

También ha criticado que el Supremo "criminalice" a cientos de candidatos independientes a los que acusa, de forma "aberrante", de estar "a las órdenes de ETA", y lamentó que se dé por probado esto pero no se planteen acciones jurídicas contra ellos, "porque es imposible probarlo".

"No menos aberrante", dijo, es señalar que EA y Alternatiba responden también a órdenes de ETA, y ha criticado que socialistas y conservadores pongan "como coartada" de sus acciones al conjunto de la opinión pública española.

Matute y Urizar explicaron que Bildu registrará en las próximas horas su recurso ante el Constitucional.

Pello Urizar recordó que ya en el pasado el Constitucional ha revocado otras decisiones del Supremo y ha expresado su confianza en que al estudiar el recurso valore la apuesta que se está haciendo por "cerrar un ciclo" para que "la violencia sea cosa del pasado" y permitir que Bildu concurra a los comicios del 22 de mayo.

Insistió  así en que todos los candidatos de Bildu han firmado un código ético por el que se comprometen a renunciar a la violencia para lograr objetivos políticos y ha pedido que "se abran las puertas" a todas aquellas personas o siglas que defiendan sus ideas políticas "por medios estrictamente pacíficos".

Las declaraciones de los portavoces de Bildu tuvieron lugar en la calle tras la prohibición del presidente del Congreso, José Bono, de que las dependencias de la Cámara acogieran esta rueda de prensa convocada por ERC e ICV y que también contó con la presencia del BNG.

El portavoz de ERC no quiso comentar la decisión de la Mesa y se limitó a criticar la del Supremo por prohibir las candidaturas de Bildu, una decisión "antidemocrática" que supone un "auténtico fraude", por impedir la concurrencia de partidos con "larga tradición democrática".

Bono también prohibió expresamente la entrada al Congreso al candidato independiente Martín Garitano, por entender que es uno de los "testaferros de Batasuna".

El PP, tal y como manifestó su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, "apoya y secunda plenamente" la "acertada" decisión de Bono, y ha insistido en que Bildu, que buscaba con esta comparecencia una presencia "testimonial" en el Congreso, forma parte de la estrategia de "ETA-Batasuna" para entrar en las instituciones.

También al portavoz socialista, José Antonio Alonso, le pareció "claramente correcta" la decisión secundada por la Mesa, que ha hecho "lo que debía".

Por el contrario, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, la consideró "un error" porque ninguno de los candidatos de Bildu está imputado, procesado o penado, y añadió que si se pretendía no dar importancia a la coalición se ha conseguido lo contrario, "toda la atención mediática". El PNV también se mostró en contra de la prohibición de la rueda de prensa por parte de la Mesa, y su portavoz, Josu Erkoreka, se limitó a señalar que no han sido invitados por Bildu ni por los partidos del Congreso a participar en ella.

La Sala Segunda del Tribunal Constitucional, de la que forman parte tres magistrados enmarcados en el considerado sector progresista y otros tres conservadores es la que, por turno de reparto, deberá estudiar el recurso de Bildu. De momento, el TC sigue esperando la presentación del recurso de la coalición integrada por EA, Alternatiba e independientes abertzales y mantendrá abierto el registro hasta pasada la medianoche, según han confirmado fuentes del alto tribunal.

No obstante, Bildu aún no ha concretado si agotará el plazo de 48 horas que tiene para presentarlo desde que les fue notificada la sentencia del Supremo en la madrugada del pasado lunes. La Sala Segunda del TC, a la que corresponde estudiar el recurso esta compuesta por los magistrados Ramón Rodríguez Arribas, Francisco Hernando y Francisco Pérez de los Cobos -nombrados a propuesta del PP-, así como Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera y Luis Ortega, encuadrados en el considerado bloque progresista del alto tribunal.

Dado ese reparto de "fuerzas", no sería descartable un empate a la hora de resolver el recurso de Bildu contra la anulación de sus listas para las elecciones del próximo 22 de mayo. En ese caso, en principio la decisión recaería en el voto de calidad del presidente de la sala segunda y vicepresidente del TC (Eugeni Gay), aunque las fuentes consultadas por Efe, tampoco descartan que, ante la importancia del asunto, se decida elevar al pleno el recurso.

El supuesto equilibrio ideológico cambiaría en ese supuesto, ya que en el pleno del Tribunal Constitucional, presidido por el magistrado Pascual Sala, tiene clara mayoría el bloque progresista: siete magistrados frente a cuatro del llamado sector conservador. En cualquiera de los casos, el TC debe pronunciarse antes de la medianoche del jueves 5 de mayo, cuando está previsto que comience la campaña electoral.