Arturo Fernández y dos directivos de CEIM devuelven el dinero de las 'tarjetas fantasma'
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El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Arturo Fernández, y los directivos de la patronal Miguel Corsini y Javier López Madrid han devuelto 118.500 euros que habían gastado con las tarjetas de crédito entregadas por Caja Madrid cuando eran consejeros de la entidad.
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Fernández ha explicado que esta mañana ha reintegrado a la Fundación Caja Madrid 37.000 euros, montante que, recuerda, destinó "a comidas y gasolina" cuando era consejero y asegura que nunca hizo disposiciones en efectivo: "No saque dinero del cajero".
La Fundación Caja Madrid también ha sido la destinataria de los 46.700 euros que el informe de Bankia adjudica al vicepresidente de la patronal madrileña y expresidente de Renfe, Miguel Corsini, y de los 34.800 euros que le asigna al directivo de CEIM Javier López Madrid.
Corsini y López Madrid "también lo han devuelto a la Fundación", ha asegurado.
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Fernández: "Cuando se pide el DNI y se refleja en todos los sitios, es un poco difícil que sea opaca"
Fernández ha subrayado que "no era consciente" del uso irregular de esa tarjeta y apela a la lógica cuando se habla de que era una tarjeta opaca: "Cuando se pide el DNI y se refleja en todos los sitios, es un poco difícil que sea opaca", sentencia.
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Ha asegurado que, según ha conocido ahora, la referida tarjeta de crédito se aprobó en el Reglamento de Caja Madrid como una parte de pago en especie a los consejeros desde el año 1988 y después "la han tenido todos los consejeros con un límite".
El también vicepresidente de la CEOE dice que ha declarado a Hacienda "todo lo que me ha mandado Caja Madrid" durante los tres años que fue consejero de la entidad, y ahora está a la espera de que Caja Madrid explique a los consejeros y directivos señalados "cómo ha declarado todos los gastos de las tarjetas".
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"Lógicamente Caja Madrid tendrá que haber pagado las retenciones oportunas del gasto de la tarjeta, y si no lo ha hecho es un problema de Caja Madrid no nuestro", afirma.
Respecto a si los responsables en el caso de las tarjetas opacas son los directivos que las entregaron y dieron las instrucciones de uso, Fernández ha dicho que no culpa a nadie pero entiende que "si vas a un Consejo de Administración y te dan una remuneración y una tarjeta como parte de pago en especie por ser consejero, lógicamente la responsabilidad y el control depende de la dirección de Caja Madrid, no de los consejeros".
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"Comprendo y comparto el cabreo generalizado que hay en la sociedad"Ha insistido en que "nunca" le dijeron que la tarjeta era irregular y ha lamentado el daño que este caso está haciendo a su imagen, a la de sus consejeros de CEIM, a la patronal madrileña y a la imagen "de muchas personas que son gente muy honorable, muy decente y muy honrada".
Arturo Fernández comprende y comparte "el cabreo generalizado" que hay en la sociedad desde que se conoció que 86 consejeros y directivos de Caja Madrid gastaron más de 15,5 millones de euros a través de tarjetas "opacas".
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"Lo entiendo perfectamente porque si hablamos de una Caja donde las cosas no van bien y hay unos gastos así, comprendo y comparto el cabreo generalizado que hay en la sociedad".
El presidente de la patronal madrileña no se plantea dimitir de su cargo, al considerar que no ha hecho "nada ilícito" y ha convocado a la Mesa y al Comité Ejecutivo de CEIM para explicarles "todos los razonamientos y que sepan, de modo transparente, cuál ha sido la utilización de esa tarjeta".