Los antiabortistas estiman en 1,5 millones los "bebés masacrados" desde 1985

Cerca de mil personas han recorrido el centro de Madrid este domingo al grito de "ni aborto del PSOE, ni aborto del PP" y "Gallardón, la vida es un don", para pedir la prohibición completa del derecho a la interrupción del embarazo. No queda ni rastro de las miles de personas que se manifestaron tras la ampliación del derecho al aborto promovido por el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, ni de representantes del PP, que sí acudían dos años atrás.

La reforma que planea Alberto Ruiz Gallardón es vista como un principio, pero por sí misma insifuciente, por lo que los manifestantes, convocados por la asociación ultracatólica 'Hazte Oír', han portado pancartas en las que han cargado duramente contra la que consideran una reforma moderada por parte Ejecutivo. "El Gobierno del PP paga y defiende el asesinato de 300 niños al día. Con o sin subvención, ¡aborto abolición!", se podía leer en una de ellas.

Los eslóganes religiosos han estado presentes a lo largo de toda la marcha. Algunos han preferido llevar reivindicaciones en sus camisetas. "Antes de que te formase en su vientre, te conocí", rezaba una, citando una frase bíblica atribuída al supuesto profeta Jeremías. En otra, se podía ver, bajo la leyenda de "especies amenazadas", dibujos de animales en peligro de extinción, entre los que se encontraba un feto.

Los manifestantes han guardado un "minuto de silencio, respeto y oración" por los "bebés masacrados

En la Puerta de Alcalá, al término de la marcha, se ha habilitado un escenario en el que los organizadores han leído las razones de la protesta. "Desde que se aprobó la ley del aborto en 1985 se ha masacrado a un millón y medio de bebés", han asegurado, tras lo que han pedido a los asistentes "un minuto de silencio, respeto y oración, por la vida de ese millón y medio de personas". 

Después ha tomado la palabra Ignacio Arsuaga, presidente de 'Hazte Oir', que, tras citar a San Agustín, ha tratado de animar a los presentes. "La reforma que prepara el Gobierno puede abrir una brecha, provocar una vía de agua que hunda la nave de la muerte, el barco de los abortistas", ha afirmado, en una figura retórica con referencia colateral al 'Barco del aborto', cuya entrada en Marruecos ha sido impedida esta semana por embarcaciones de guerra del país.

Tras el discurso de Arsuaga, los manifestantes han realizado una cuenta atrás, simulando el despegue de un cohete espacial, para "enviar el aborto lejos".

Julia Pelayán, estudiante de medicina, ha sido una de las jóvenes que ha recorrido la manifestación, hucha en mano, para recaudar fondos para su organización 'Hazte Oir'. "Desde que comencé ginecología, vi en las ecografías cómo eran los niños en el vientre de sus madres y cambié, fue algo emocional", comentaba al diario Público. 

"La reforma de Gallardón es muy progresista", defiende uno de los manifestantes

Pelayán sostiene que volver a la ley de 1985 sería "un avance", pero "aún así supondría un coladero". "Las que querían abortar iban a la privada y se libraban", asegura, y señala que sólo cree en el aborto terapéutico "en una serie de circunstancias médicas muy concretas y reducidas". 

Por su parte, Alberto García, profesor de biología, afirma que manifestarse contra el aborto es una "postura coherente". García cree que la postura de Gallardón es "bastante progresista", porque "supone un paso adelante", pero considera que es aún insuficiente. "Yo abogo no sólo por la defensa de los seres humanos, sino por la de cualquier metazoo", zanja.