Aguirre, incapaz de llegar a acuerdos contra la crisis

La Asamblea de Madrid celebró ayer su segundo pleno monográfico contra la crisis. Y lo hizo sin que los grupos políticos (PP, PSOE e IU) lograran consenso sobre las medidas a adoptar para reactivar el desarrollo de la región. Gracias a su mayoría parlamentaria en la Cámara, sólo fueron aprobadas las siete propuestas de resolución del grupo parlamentario popular. La encargada de defender la postura de los conservadores fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que convirtió sus intervenciones en una crítica permanente a la política económica Gobierno. Todo, pese a que había advertido de que su discurso no iba a ser una "enmienda a la totalidad" de las medidas del Ejecutivo nacional.

Presumiendo de que los datos económicos de Madrid son mejores que los de la media nacional, la presidenta exigió a Zapatero que baje impuestos, reduzca el gasto público, y elimine cinco ministerios, tal y como, según dijo, ya ha reclamado el Congreso. "Como el de Igual-dá", dijo con ironía.

Al igual que Mariano Rajoy, Aguirre apostó por eliminar la dualidad del mercado de trabajo tendiendo a un modelo único de contrato indefinido con indemnización progresiva. Además, los menores de 35 años se beneficiarán de una deducción de hasta 1.000 euros a por abrir su propio negocio.