600 jefes de servicio, contra el plan de privatización de la Sanidad en Madrid
Han expresado, mediante una carta al consejero Javier Fernández Lasquetty que el nuevo modelo de gestión conllevará "una falta de equidad en el acceso a las prestaciones sanitarias de los pacientes".
Publicidad
Cerca de 600 jefes de servicio de veinte hospitales públicos de la Comunidad de Madrid han expresado, mediante una carta al consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, su "desacuerdo total" con el plan de medidas para "privatizar" los centros sanitarios.
Publicidad
En la misiva, los jefes de servicio manifiestan su descontento a Lasquetty por el "cambio radical del modelo de gestión" que se está llevando a cabo en los centros sanitarios de la Comunidad, al amparo del plan de medidas de sostenibilidad del sistema. Los facultativos entienden que este proyecto "no presenta ninguna garantía real de ahorro para los ciudadanos" y que, además, "hay razones para pensar que puede conducir a una falta de equidad en el acceso a las prestaciones sanitarias de los pacientes".
En la carta, aseguran haber hecho un análisis desde la "responsabilidad y el compromiso" con el sistema sanitario público, al tiempo que se ofrecen como "interlocutores naturales para abordar el problema de la disminución de la financiación". Los responsables de los hospitales madrileños consideran que debería haberse tenido algún contacto previo tanto con los ciudadanos como con los profesionales implicados.
Defienden asimismo que los hospitales que van a "privatizarse" han demostrado "excelentes resultados en términos de calidad asistencial y eficiencia". "El cambio radical de modelo de gestión no presenta ninguna garantía de ahorro real para los ciudadanos", aseguran los doctores. En el texto hacen hincapié en que este proyecto sólo puede y debe llevarse a cabo dentro del sistema público actual con la colaboración de todos los partícipes de este servicio público.
Publicidad
"Tenemos todas las razones para mantener dudas sobre la efectividad de esta medida, que nos parece aventurada, por incierta y arriesgada", concluye. La carta es el resultado de una reunión en la que los responsables de los servicios médicos de los hospitales analizaron la situación que derivaría de la implantación de dicho plan.