La medida anunciada por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, mediante la que se cobrará un euro por receta a todos los ciudadanos a partir de enero de 2013 para ahorrar 83 millones, ha colisionado -como era previsible tras el precedente catalán- con la concepción del modelo de sosteniblidad del sistema sanitario que contempla el Gobierno.

Así, y aunque Soraya Sáenz de Santamaría ha querido dejar claro al principio el 'respeto' del Ejecutivo central por las decisiones que tomen las administraciones autonómicas en el marco de sus competencias, la vicepresidenta ha aclarado que el Gobierno tiene su propio modelo y ése es el que ve 'con buenos ojos'. Un modelo, ha explicado, que se está reformando teniendo en cuenta 'distintos elementos fundamentalmente de carácter equitativo', es decir, por ejemplo, 'en función de la renta de los ciudadanos', algo que no contempla la Comunidad de Madrid. La vicepresidenta se ha referido, por ejemplo, a que los parados que no reciben ningún tipo de prestación no abonan copago alguno.

Al igual que ha hecho con Catalunya, cuya Generalitat puso en marcha la misma medida que González ya en junio, en cuanto tenga el texto de la medida madrileña, el Gobierno pretende crear una mesa de diálogo bilateral con la Comunidad de Madrid para estudiar si Ignacio González se ha extralimitado en sus competencias adoptando esta iniciativa y 'analizar su constitucionalidad'. La número dos del Gobierno ha insistido en varias ocasiones en que éste trabaja por lograr un modelo sanitario 'equitativo' y para momentos tanto de bonanza económica como de crisis.

El Gobierno ha respondido así, a las exigencias del principal partido de la oposición, que -a través de su secretario de organización, Óscar López- instó a Rajoy a 'aclarar' su postura sobre el euro por receta. 'Exigimos a Rajoy que aclare cuál es su modelo. Que diga si le va a decir a Madrid que no implante el euro por receta o si lo va a implantar en otros sitios', señaló López en rueda de prensa en la sede de los socialistas de Ferraz, informa Europa Press.

Asimismo, ha recordado que el Gobierno 'popular' de la Comunidad de Madrid defendía la necesidad de implantar el copago en la sanidad madrileña para no tener que recurrir al euro por receta. 'Que nos diga Rajoy qué van a hacer las Comunidades Autónomas del PP que decían que se aplicaba el copago para no poner euro por receta', ha añadido López.

Mientras, el principal aludido de este cruce de declaraciones, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, volvía a defender sus medidas: 'el euro por receta no es copago', declaró tras presentar el dispositivo de invierno de movilidad en las carreteras, en el Puerto de Navacerrada. 'Los ciudadanos van a seguir teniendo sanidad  universal y gratuita', insistió. Asimismo, González puso el ejemplo catalán como modelo de ahorro y argumentó que su antecesora en el cargo, Esperanza Aguirre, 'nunca ha estado en contra del copago farmacéutico, sino del sanitario'. 

En la misma línea se pronunció también el consejero de Sanidad de la comunidad, Javier Fernández Lasquetty, que -igual que hizo ayer- justificó el euro por receta alegando que 'España tiene una media muy superior a la media europea en el consumo de fármacos'. Por ello, ha afirmado que, con la necesidad de 'equilibrar gastos e ingresos', lo que quiere la Comunidad es que 'todas las recetas que sean necesarias se entreguen a los pacientes, pero sólo las necesarias, ni una más'.

Por último, el titular de Economía y Hacienda del Gobierno madrileño,  Enrique Ossorio, defendió la postura de su Comunidad incidiendo en que la nueva norma no afecta a 'las personas más desfavorecidas o que tienen que acceder a un mayor número de recetas' y en el 'tope para los enfermos crónicos'.