El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que la economía española todavía no ha 'tocado fondo'. Durante su discurso de clausura del 17 Congreso Nacional que el PP ha celebrado en Sevilla, ha reconocido que 'los problemas no se van resolver en dos tardes' y que 'las medidas no serán siempre agradables'.

'Más que pensar en reconstruir', la prioridad es 'frenar el deterioro' y 'lograr que las cosas dejen de ir peor', ha dicho Rajoy, haciendo hincapié en que no va a engañar a nadie. Además, ha querido dejar claro que no han recibido la misma herencia con la que el PSOE contó en 2004 y ha señalado que la tarea que le toca emprender al Gobierno no es 'ni fácil, ni cómoda, ni siquiera gratificante en el corto plazo' porque 'cuesta más trabajo detener la caída que reiniciar el ascenso'.

También ha asegurado que mienten quienes afirman que 'las cosas siguen así' porque su Gobierno 'no ha acertado con las medidas'. 'Nos lo dirán los mismos que nos han puesto en esta situación, los mismos que nos han traído aquí', ha señalado.

Sobre la reforma laboral, que este domingo ha sacado a la calle a miles de personas en 57 localidades, el presidente del Ejecutivo la ha justificado en la necesidad de dejar de ser 'el país de Europa que más empleo destruye'. Asimismo, ha afirmado que los españoles demandan al Gobierno que corte 'el grifo de todo el gasto que no sea imprescindible' y que lleve a cabo 'reformas en el trabajo, en la justicia, en las finanzas, en las administrciones públicas y en la educación'.