Si de algo han servido de experiencia las negociaciones en el pasado en el seno de la izquierda minoritaria es que todo puede cerrarse para bien en el último minuto. O estallar. Ayer jueves la historia se repitió. Y se firmó el pacto cerca del tiempo de descuento. Izquierda Unida y su marca catalana, Esquerra Unida i Alternativa (ocho diputados), Iniciativa per Catalunya Verds (dos) y Chunta Aragonesista (uno) rubricaron su constitución como grupo parlamentario [descargar aquí] y acordaron su estructura básica y las primeras reglas de funcionamiento interno.

La unidad entre las tres fuerzas se había resquebrajado el lunes, cuando la ejecutiva federal de IU aprobó el reparto de tareas del grupo sin haberlo consensuado con sus aliados. Lara ejercería de presidente-portavoz. Le seguirían como portavoces adjuntos, y en este orden, José Luis Centella, Joan Josep Nuet (de EUiA, el socio menor de ICV en Catalunya), el ecosocialista Joan Coscubiela y, por último, Gaspar Llamazares, que rechazó la propuesta al sentirse “humillado” por Lara y su equipo. La oferta tampoco gustó a ICV y CHA, puesto que no garantizaba su “visibilidad”. Ambas amagaron incluso con emigrar al Mixto si la federación no transigía. 

En el debate de investidura hablarán los representantes de cada formación

Ayer se sucedieron las entrevistas y contactos bilaterales de la dirección de IU, capitaneada por su secretario de Organización, Miguel Reneses, con ICV y CHA, y después una cumbre del grupo. Tras varias horas de reunión –en algunos momentos “tensa”, según los asistentes–, se llegó al “principio de acuerdo”, que se asienta en varias patas.

Primero, el nombre. Será IU, ICV-EUiA, CHA: La Izquierda Plural. Dos, la cadena de mando. Lara sigue de presidente-portavoz y Centella, el líder del PCE, como primer adjunto y coordinador del grupo. Como segundo espada, Coscubiela, puesto que le aseguraría una presencia frecuente en la Junta de Portavoces, órgano político del Congreso. De tercer responsable, Nuet, y de cuarto y último, Chesús Yuste, el diputado de CHA. Las cuestiones que afecten a Catalunya las pilotará ICV-EUiA, como las relativas a Aragón serán comandadas desde la Chunta.

ICV y CHA instan a IU a dar confianza cumpliendo con la palabra dada

El punto de mayor conflicto giraba en torno al debate de investidura, los próximos días 19 y 20 de diciembre. IU pretendía que sólo interviniera Lara, por su voluntad de que el grupo tenga carácter “político”, y no “técnico” –como lo fue la unión con ERC en la legislatura pasada–. ICV y CHA consideraban que debían participar “con voz propia”. Tesis que IU aceptó. Las tres fuerzas también acudirán por separado a las reuniones con el rey y con el futuro presidente del Gobierno.

Quedan aún flecos por cerrar, como la designación de los portavoces de comisiones, el reparto de iniciativas o la visibilidad de ICV y CHA en los grandes debates. Asuntos que desarrollará un protocolo o reglamento de funcionamiento interno que debe quedar redactado para mediados de enero.

Las tres partes se dijeron satisfechas. Con matices. Ecosocialistas y nacionalistas aragoneses –partidos “hermanos”, como se reconocen– se felicitaban del puesto más preeminente de Coscubiela, “segundo portavoz de facto”, y de la garantía de visibilidad. Pero avisaban de que “había que seguir trabajando” y apremiaban a IU a no “repetir” su actitud. “El cumplimiento de la palabra dada es esencial, y si no, se rompe la confianza. No hemos hecho más que ratificar lo pactado antes de elecciones”, decían fuentes de CHA. Centella no percibió la negociación como una “pugna”. Apeló a mirar adelante, a “hablar mucho de política” y menos de ajustes internos.

Acuerdo 'inaceptable' //  Gaspar Llamazares quedó fuera de la dirección del grupo. Ayer volvía a ver 'inaceptable' el acuerdo. Uno, porque el grupo debe reflejar la pluralidad de la coalición, 'pero también la propia de IU' –y su sector, Izquierda Abierta, no estará presente– y la 'territorial' (IU logró en Asturias, por donde él concurrió, el mejor resultado en toda España, un 13,27%). El exportavoz cree que ese modelo de grupo pactado, 'de reparto de tiempos', 'no se corresponde con la respuesta al golpe de mercado'. 'Me siento hastiado. No cabreado, pero sí triste', dijo a Público. Luego abundó en Twitter: 'Simplemente me parece un error político y en consecuencia acato, pero no acepto, ni me callo'. 

'Diputados de primera' // 'No es este un grupo jerarquizado', afirmó Centella. 'Todos somos diputados de primera, y Gaspar también', agregó.