El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, justificó este martes la reforma de la Constitución como 'necesaria' e imprescindible' para limitar el déficit de las administraciones públicas, pero advirtió de que 'quizá no sea suficiente' para evitar nuevas turbulencias financieras durante los próximos meses.

En una entrevista a la radio catalana RAC, Jáuregui vinculó directamente la reforma constitucional con el auge que la prima de riesgo sufrió a principios de agosto hasta por encima de los 400 puntos y con la inmediata intervención del Banco Central Europea, que compró deuda de España para aliviar la presión de los mercados.

El ministro explicó que, si no se emprendieran reformas como la que el Congreso de los Diputados comienza a debatir este martes, 'estaríamos otra vez' en riesgo de que el diferencial de la deuda volviera a dispararse hasta una cuota 'insoportable' para el conjunto del país.

Detalló que España tiene que refinanciar este año '180.000 millones de euros aproximadamente', como consecuencia del déficit de este año y de la deuda acumulada.

Sin embargo, trató de separar la reforma de la Constitución de la intervención del Banco Central Europeo y negó que Jean Claude Trichet haya obligado al Gobierno a fijar en la Carta Magna un límite para el déficit de las administraciones públicas. Indicó que únicamente ha habido un 'diálogo' que considera 'lógico' entre el BCE y los países miembros de la Unión Europea.

Sobre las divisiones internas surgidas en el PSOE por esta reforma de la Constitución, Jáuregui considera que los medios de comunicación 'simplifican la realidad' interna que ha propiciado este, pues sólamente hay alguna 'discrepancia personal o puntual'.

El ministro destacó la 'larguísima explicación y muy profunda' que el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, dio el lunes a los diputados del Grupo Socialista en el Congreso, con la que justificó la necesidad de la reforma.

'Rubalcaba expresa lo que en el fondo ha ocurrido: el presidente, como conocedor del contexto, en el pleno ejercicio de su responsabilidad y ante riesgos evidentes para la economía española, pensó que era necesario tomar esa decisión', dijo. 'Era necesario hacerlo ya porque las turbulencias que hemos vivido en agosto no han terminado y pueden volverse a producir'.

Ante las demandas dentro del PSOE y en numerosos sectores de la izquierda para que se convoque un referéndum sobre el límite constitucional al déficit público, Jáuregui argumentó que no tiene sentido retrasar la reforma porque lo que España necesita es dar seguridad a los mercados y 'si se somete a referéndum tres meses despues deja al país en la indecisón'. 'No queremos dar incertidumbre a la necesidad de certidumbre', apostiló.