'La campaña nos ha sido útil'. El diagnóstico sabe a una cierta obviedad viniendo de un dirigente político. No es así si quien la defiende es un líder de Izquierda Unida, una fuerza demasiado acostumbrada a campañas y campañas electorales -de generales, autonómicas y municipales o europeas, tanto da- relegada a un discretísimo tercer plano. Esta vez, este 22-M, se rompió el maleficio. Y, como analizó ayer viernes en en centro Toletum de Toledo Cayo Lara (de él era la afirmación), estos 15 días han servido a la federación para asomar la cabeza, respirar y colocarse en primera línea, ayudada indudablemente por el imprevisto rebote del movimiento 15-M.

A ellos, a esos jóvenes y mayores que han inundado las calles en la última semana reclamando una democracia no adulterada, dirigió su mensaje el coordinador federal en el mitin de cierre de campaña, en el parque de las Vistillas de Madrid ante más de mil simpatizantes.

IU se dirige al 15-M, los descontentos con Zapatero y los abstencionistas

'¡A los indignados, a los rebeldes, a los dignos nos dirigimos! A los parados, a los que no llegan a fin de mes, a los que pensáis que la crisis es una estafa, a los que rechazáis el despido barato, el pensionazo, el tijeretazo, a los que sois humillados cada día, a los que sufren', enumeró de una tacada, casi sin respirar. Era el minuto de oro, la conexión en directo de todas las televisiones. Enseguida sintetizó: '¡A todos vosotros, es la hora de la indignación, de la rebeldía, de recuperar la dignidad! Y si lo hacemos el 22 de mayo, no cabe duda de que habrá un nuevo amanecer en nuestro país'.

Lara siguió la pauta que él, y toda la federación, se ha marcado en los últimos días: recordar que IU está ya en el corazón de las protestas, que 'forma parte' de ellas, como integró en la dictadura y en la Transición los grupos de lucha por la democracia. Hecha la aclaración, se sumó la cautela: 'Nos acercamos al movimiento 15-M como un cristal delicado que no se puede romper', que debe continuar enriqueciéndose y consolidándose. 'Les mostramos un respeto absoluto, pero nos alegramos de que prenda la rebeldía en este país', subrayó satisfecho y arropado por los aplausos.

La federación cree que es la vía para 'cortar el camino al PP' en 2012

Siguiente objetivo: los 'abstencionistas'. A ellos el líder les dijo que no vale quedarse en casa. Así los 'poderosos' -los mercados y sus súbditos, PSOE y PP, muñidores de un 'bipartidismo indecente'- no recibirán su 'castigo'.

El manual de campaña de IU ya focalizaba otro caladero de votos clave: los 'defraudados del PSOE', los que antes votaron 'con nobleza' a José Luis Rodríguez Zapatero. Anoche Lara les trató si cabe con más cariño, para no erizar el rechazo que, en los noventa, suscitaba el agresivo discurso de Julio Anguita. 'No hay que regañarles. Son nuestros compañeros. Hay que mirarles a los ojos y decirles que aquí está la izquierda que no les va a traicionar, la que sigue firme a los principios del árbol ideológico de la izquierda y de las raíces de lucha'.

A unos y otros, Lara les ofreció un proyecto de largo recorrido. Les hizo recaer la vista no sólo en las urnas que se abrirán mañana, sino en las próximos comicios legislativos. El 22-M, anunció, 'no acaba nada, sino que empieza un reto apasionante'. Lo dibujó: el desafío de 'crear un programa político de izquierdas, de abajo arriba', en el que participen desde los campesinos hasta los intelectuales, los autónomos y las pymes. Un programa que permita 'empoderar a la sociedad para abordar las siguientes elecciones generales, sean cuando sean'.

Ese 'reto' pivotará, ahora más que nunca, sobre el eje de las reivindicaciones que anegan la Puerta del Sol. 'Un programa para rescatar la democracia y lo público frente al neoliberalismo y frente a este sistema depredador e injusto, para conquistar el Estado del bienestar, la sostenibilidad, el pleno empleo', enunció enérgico Lara.

A tal meta el líder había añadido otra por la mañana en Toledo esta otra: votar a IU puede suponer 'cortar el camino al PP' en 2012, porque 'nada está escrito' y menos tras la pujanza de la plataforma Democracia Real Ya. 'Hay mucha incertidumbre', más que en otros comicios, 'mucha gente que no ha tomado una decisión', avisó.

En Toledo con el coordinador regional, Daniel Martínez, y con los candidatos local y provincial, y posteriormente en Madrid, ya con el líder en la Comunidad, Gregorio Gordo, y el cabeza de lista a la capital, Ángel Pérez, Lara dio palos a diestra y siniestra, como en toda la campaña. Al PSOE, por haber comandado la política de recortes y olvidado 'a los de abajo', 'vendiéndose al mercado'. Al PP, porque su 'única credencial es la Gürtel' y porque Mariano Rajoy 'no tiene propuesta' y ha hecho 'su doble jura de bandera neoliberal'. A los dos, por ser 'hipócritas', causar 'más sufrimiento' y negar el pan y la sal a 'una generación perdida' y que se niega a serlo.

La única arma de los ciudadanos para desquitarse de 'lo mismo y lo mismo' son los votos, reiteró Lara. Son sus 'manos', como escribió Eduardo Galeano, el gurú de IU este 22-M. Y el que promete ser su talismán para unos comicios que la federación afronta con euforia contenida. Pero euforia.

IU cambió de estética para este 22-M. Sustituyó los vídeos de campaña llamativos, provocadores, por un spot elegante, Nuestras manos, de ritmo y fotografía cinematográfica y articulado en torno a un discurso del uruguayo Eduardo Galeano, escritor fetiche para Cayo Lara.

El vídeo ha pasado por todos y cada uno de los mítines de la caravana. Con el spot, IU se ha marcado un tanto: Nuestras manos ha sido visto, hasta anoche, en 52.907 ocasiones. Eso es tres veces más que las reproducciones que suman los vídeos de PSOE (Para que gane tu barrio, tu ciudad, 3.266 visionados) y PP (Gesto, 12.618). Para IU, se demuestra la “conexión” entre la formación “y lo que piensa y siente la gran mayoría de españoles”, “indignados” con la crisis.