'Creemos que es muy probable que la votación salga adelante, pero el lobby taurino es muy fuerte y no las tenemos todas con nosotros'. El Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA) confía en que el Parlament prohíba este miércoles las corridas de toros y Catalunya se convierta, así, en la segunda comunidad autónoma —tras Canarias— libre de cosos.

Con el PP y Grupo Mixto a favor de las corridas, los animalistas esperan que la libertad en la votación concedida a sus parlamentarios por el Partit dels Socialistes del Catalunya (PSC) incline la balanza a favor de la abolición.

'Podría posibilitar el no a los toros, porque con disciplina de voto estaría perdida'. Sin embargo, Mireya Barbeito, presidenta del PACMA, es consciente de la diversidad de pareceres en las filas del puño y la rosa, empezando, según ella, por el primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla: 'Es protaurino y aficionado a los toros'.

'Ahora bien, tras el revuelo del Estatut, al PSC no le conviene meterse en otro problema que podría repercutirles negativamente con las elecciones tan cerca', opina Barbeito, quien sostiene que en este debate 'la ética ha quedado en un segundo plano y se ha acentuado la lucha entre los nacionalismos catalán y español'. Por ello, también critica que el PP lograse aplazar el blindaje de los correbous, una iniciativa de CiU, que también ha concedido la libertad de voto a los suyos. 'Es un juego de manipulación ideológica'.

Pendientes del resultado en el Parlament, donde estarán presentes miembros de PACMA, Barbeito reconoce que la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada en la Asamblea de Madrid por la Asociación El Refugio —en Catalunya hizo lo propio la plataforma Prou— se presenta más espinosa. 'Estamos a favor, pero con la mayoría absoluta del PP no tiene ninguna posibilidad de prosperar', cree Barbeito, que recuerda la aprobación de los toros como Bien de Interés Cultural por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

'Un cambio en el Gobierno madrileño tras las elecciones podría, quizás, abrir una posibilidad hacia la abolición de los toros. Aunque el PSOE no es un partido antitaurino e incluso dentro de IU nos encontramos con el mismo panorama'.

'Los políticos carecen de sensibilidad antitaurina, por lo que no tenemos esperanzas', reconoce la presidenta del PACMA.

La cuestión, al menos, es que se genere debate. 'Una votación positiva en Catalunya podría animar a otras comunidades. Canarias lo hizo sin todo este revuelo y no pasó nada. En cambio, ahora, los taurinos plantean una hecatombe económica como último recurso para preservar las corridas, un argumento que no se sostiene porque viven de las subvenciones y de los contribuyentes. Tampoco el de la identificación de la tauromaquia con los valores nacionales, no se entiende muy bien por qué. Algo lamentable y vergonzoso que no se comprende en otros países de la Unión Europea'.