Una única candidatura nacionalista en otoño con misiones muy claras: ganar por mayoría absoluta, proclamar la independencia en el Parlament, ratificarlo en referéndum y pilotar el proceso hasta que Catalunya sea un estado más de la UE. Es la propuesta que ayer lanzó el ex presidente del Barça, Joan Laporta, secundado por los dirigentes díscolos de CDC y ERC Alfons López Tena y Uriel Bertran.

La oferta la hizo llegar a CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA, CUP, Entesa de Progrés Municipal, Reagrupament. Él mismo dio el sí en nombre de su nuevo partido, Democràcia Catalana. Si más allá de Reagrupament alguien acepta, cosa remota, se debería pactar la composición de la lista, para lo que los tres comparecientes aseguraron que no serían 'obstáculo'. De lo contrario, la maniobra le servirá a Laporta para sondear los apoyos reales para presentarse y, tras enarbolar la bandera de la unidad, concretar la entente que se le resiste con Reagrupament.

Laporta revistió de trascendencia histórica su propuesta. Si en 1906, tras la aprobación de la Ley de Jurisdicciones, las familias del catalanismo fueron capaces de unirse en la Solidaritat Catalana, que triunfó en las elecciones a las Cortes de 1907, ahora, 'ante una sentencia del TC que es el final de la vía autonomista', hay que actuar igual pero con el horizonte común de la independencia. La Solidaritat Catalana de entonces tuvo vida efímera por las tensiones entre la derecha regionalista de Francesc Cambó y la izquierda nacionalista y republicana de Francesc Macià.

El manifesto de presentación de la Solidaritat Catalana per la Independència, que Laporta propone como marca electoral, no sólo apela a las cúpulas de los partidos, que llevan meses preparando sus campañas, sino 'especialmente a sus militantes'. En este sentido, y previendo la dificultad de obtener el sí de las grandes formaciones, el texto de presentación hace una llamada 'a todos los ciudadanos conformes con la propuesta para inscribirse la web solidaritatcatalana.cat y organizar asambleas locales unitarias para constituir juntas locales de apoyo'.

¿Y qué pintan en todo esto Alfons López Tena y Uriel Bertan? Ambos insistieron ayer en que siguen militando en CDC y ERC y que no contemplan ser expedientados o expulsados, pese a que voces favorables a ello no faltaban en ambas sedes. Uno y otro están quejosos por la 'falta de compromiso' de sus formaciones con las iniciativas de referéndums independentistas que, a nivel catalán, han promovido sin éxito legal, y además han sido apartados del Parlament. CDC no cuenta con Tena (ya le descartó como cabeza de cartel en Europa) y ERC relega a Bertran al 14 en la lista de Barcelona, puesto de remota elección.

Uno y otro, que pueden aportar a Laporta militantes de sus partidos y ciudadanos sin carné implicados en las consultas soberanistas locales de las que Bertran y Tena son caras visibles, secundan la idea 'de unidad' y por ahora esperarán a sus partidos. El próximo acto, recibir el apoyo de intelectuales y ciudadanos anónimos este viernes en la Plaça del Rei.