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La bomba meteorológica 'Klaus' mató a 14 personas en 2009

No es la primera vez que un ciclón extratropical pasa por la Península Ibérica. Hace poco más de un año, los días 23, 24 y 25 de enero de 2009, el ciclón Klaus causó varias muertes y dejó i

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No es la primera vez que un ciclón extratropical pasa por la Península Ibérica. Hace poco más de un año, los días 23, 24 y 25 de enero de 2009, el ciclón Klaus causó varias muertes y dejó importantes daños materiales allá por donde pasó. Su impacto fue más violento en el norte de España y el sur de Francia, con vientos que llegaron a alcanzar los 150 kilómetros por hora en el litoral y olas de hasta 26 metros de altura. La estación meteorológica de Cerezo de Arriba (Segovia), a 1.880 metros de altura, registró de manera excepcional ráfagas de 198 kilómetros por hora.

El viento huracanado que trajo Klaus consigo causó la muerte a 14 personas en España. Catalunya y Galicia fueron las comunidades autónomas más afectadas. El accidente más grave tuvo lugar en la localidad barcelonesa de Sant Boi de Llobregat. Cuatro niños, de entre nueve y 12 años, murieron cuando el viento arrancó el techo del centro polideportivo donde jugaban y les atrapó de forma mortal. Otras nueve personas, entre ellas dos monitores, resultaron heridas.

El ciclón también se cobró la vida, en Catalunya, de otras cuatro personas. Dos de ellas fallecieron al caerles encima un árbol; la tercera víctima cayó de la terraza de su casa, empujado por el viento, y la cuarta, al caerle encima un muro cuando iba camino de su casa.

El resto de muertes se registraron por accidentes similares. Una mujer murió en Burgos al impactarle una puerta movida por el ímpetu del viento. Klaus dejó árboles arrancados de cuajo, viviendas destrozadas e infraestructuras públicas dañadas.

La tormenta dejó a 1,7 millones de hogares sin suministro eléctrico en el sur de Francia y el norte de España, debido a las caídas de los tendidos. El responsable de la empresa pública de los ferrocarriles franceses, Guillaume Pepy, describió las regiones afectadas por el ciclón como 'zonas de guerra'. El transporte por tren en Francia necesitó dos semanas para volver a la normalidad.

En total, el paso de la borrasca Klaus por el sur de Europa provocó 26 muertes. Dos de los nueve fallecidos en Francia perecieron por inhalar monóxido de carbono de un generador eléctrico durante un apagón.

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