El 25-S vuelve a llamar a rodear el Congreso contra las cuentas de Rajoy
Una manifestación recorrerá este sábado las calles del centro de Madrid. Aunque los convocantes insisten en el carácter pacífico de la movilización, un fuerte dispositivo policial volverá a convertir la
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Son unos Presupuestos "antiecológicos", "antisociales" e "inhumanos". Por eso hay que plantarles cara. Y hay que hacerlo en la calle. Al menos, eso es lo que piensan los participantes de la coordinadora 25-S, promotores de las movilizaciones que llamaron a rodear de forma pacífica el Congreso el pasado 25 de septiembre, y que vuelven a convocar a la ciudadanía ese mismo espacio, ahora para mostrar el rechazo a las cuentas del Gobierno para 2013.
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La coordinadora 25-S promueve una manifestación que saldrá a las 18 horas desde Plaza de España de Madrid y que tiene como destino, una vez más, la plaza de Cánovas del Castillo, a escasos metros del Congreso de los Diputados. Aunque en esta ocasión no habrá actividad parlamentaria en el Congreso la Policía intentará en cualquier caso que los manifestantes no se acerquen a la sede de la soberanía popular.
Los promotores no han comunicado por el cauce oficial a la Delegación del Gobierno su voluntad de llevar a cabo esta movilización, al entender que el departamento dirigido por la conservadora Cristina Cifuentes ya tiene conocimiento suficiente de las acciones que se llevarán a cabo para tomar las medidas necesarias que garanticen tanto el desarrollo de la marcha como la circulación del tráfico en la zona.
No obstante, Madrid volverá a ser este sábado una ciudad sitiada por la Policía. Entre 1.300 y 1.500 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los llamados antidisturbios, rodearán el Parlamento. De hecho, fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP), el mayoritario en el cuerpo, señalaron ayer a Público que se espera la llegada a Madrid de "radicales" de Barcelona, País Vasco y Castilla y León.
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Para Salomé Ramírez, participante de la coordinadora, este tipo de dispositivo policial es un ejemplo más de la "estrategia de criminalización" del 25-S que, a su juicio, enarbola el Gobierno y el partido que lo sustenta con el empuje de la derecha mediática. "Como siempre, vamos a llevar a cabo una acción de desobediencia civil no violenta", asegura esta activista. El pasado martes, en otra convocatoria en las inmediaciones del Congreso que se desarrolló sin incidente alguno, la Delegación del Gobierno abrió expedientes administrativos a cincuenta manifestantes, a los que previsiblemente sancionará con multas que alcanzan los 300 euros por participar en una concentración no autorizada.
Tras la convocatoria del 25-S, la coordinadora volvió a la plaza de Neptuno el 26 de septiembre, en una concentración que se cerró sin incidentes. Tampoco hubo altercados dos días después, el 29 de septiembre, cuando las protestas regresaron a las cercanías del Congreso de los Diputados para reclamar demandar más democracia y un cambio en el sistema político. La cuarta convocatoria de la plataforma fue el pasado martes, coincidiendo con la primera jornada de debate sobre los Presupuestos de 2013 y después de que los organizadores registraran en el Congreso días antes un documento de rechazo a las cuentas públicas al considerarlas "generadores de opresión y miseria". Durante el debate parlamentario, los congregados en Neptuno celebraron dos asambleas-debate y colocaron en las vallas que protegen el Congreso sus reivindicaciones y propuestas de reforma de la Constitución. Esta protesta congregó a menos personas que las anteriores.
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Los convocantes son "optimistas" respecto al respaldo del que puede gozar la que será la quinta movilización en algo más de un mes en las inmediaciones del Congreso. Fuentes de la coordinadora han asegurado a este diario que los últimos datos del paro hechos públicos ayer –con una tasa de desempleo que ya supera el 25%– o el dramático suicidio de un hombre de 54 años horas antes de ser desahuciado podrían servir de revulsivo para que "más gente" se rebele en la calle contra un Gobierno "ilegítimo" que, aseguran, insiste en darle la espalda a la ciudadanía para seguir al pie de la letra los dictados del BCE, el FMI y la Comisión Europea, los organismos encargados de marca el paso de las economías de los países de la zona euro.
A pesar de que se espera que la marcha de Madrid sea la más numerosa, otras ciudades también vivirán manifestaciones. Según puede leerse en la página web de la coordinadora 25-S, indignados de Barcelona, Valencia, Sevilla, Santander, Pamplona o Málaga han convocado movilizaciones, en algunos casos frente a sus cámaras rehionales, que tendrán forma de caceroladas, concentraciones o marchas. También está previsto que activistas de otras ciudades se trasladen a Madrid para participar en la manifestación estatal.