La tasa de inflación subió en enero tres décimas, hasta 3,4% interanual, debido al encarecimiento de la electricidad, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirman las cifras adelantadas el dato adelantado hace dos semanas.

La cifra de inflación armonizada con la de la Unión Europea se situó en el 3,5% en enero (3,3% en diciembre), el nivel más alto entre las grandes economías de la Eurozona. El dato español se compara con el 3,4% de Francia, el 3,1% de Alemania y el 0,9% de Italia. 

La tasa media de los 20 países de la zona del euro bajó al 2,8% en enero, frente al 2,9% de diciembre. La inflación se está enfriando rápidamente en el bloque, ya que el crecimiento es escaso y el crecimiento de los préstamos está, en el mejor de los casos, tocando fondo tras un 2023 excepcionalmente débil.

Sin embargo, a diferencia de sus vecinos, la economía española creció un sólido 2,5% el año pasado, mientras que las de Italia y Francia lo hicieron por debajo del 1% y la alemana se contrajo un 0,3%.

El repunte de la inflación en España se debió principalmente al aumento de los precios de la electricidad y el gas, que subieron un 9,4% y un 7% respectivamente. El Gobierno español puso fin en enero a una reducción del impuesto sobre el valor añadido de las facturas de servicios públicos aprobada dos años antes.

Los precios de los alimentos subieron un 7,4%, aunque los de la ropa y el calzado cayeron más de un 10% en enero.

Los alimentos que más subieron en enero en tasa interanual fueron los aceites y grasas, un 43,2%; las legumbres y hortalizas frescas, un 15,6%; las frutas frescas, un 13,7%; y la carne de porcino, un 12,4%.

Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos frescos y la energía, cayó al 3,6% en el mismo periodo desde el 3,8% de diciembre, su nivel más bajo desde marzo de 2022.