MADRID.- Las declaraciones que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, realizó ayer no han sentado nada bien los sindicatos. El jefe de los empresarios españoles afirmó durante un foro sobre digitalización en el mundo laboral que el “trabajo fijo y seguro es un concepto del siglo XIX” y que en el futuro el empleo “habrá que ganárselo todos los días”.

El primer sindicato en responderle fue la UGT. Su secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social, María del Carmen Barrera, ha criticado sus "posturas liberales que tachan el trabajo fijo y seguro como algo trasnochado" y que "abogan por una flexiseguridad, que se ha convertido en una flexiprecariedad”. La responsable sindical advierte de que lo que Rosell vende como “fórmulas supuestamente modernas", en realidad "crean más pobreza y desigualdad”.

En la misma línea se ha mostrado el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, quien cree que estas declaraciones son "impropias de un dirigente empresarial en el siglo XXI porque cabría interpretar que la transformación digital alumbrará un mercado de trabajo" basado en "la rotación, la temporalidad, la precariedad y los bajos salarios, es decir, el esclavismo laboral”.

CCOO asegura que el impacto de las nuevas tecnologías en el mundo del trabajo lleva tiempo cambiando las sociedades, pero que "lo que ya no parece asumible es que en plena digitalización de los procesos económicos y sociales, responsables empresariales defiendan volver al sálvese quién pueda, en una suerte de “túnel del tiempo” que convierta a la población asalariada, a las personas en paro y a las/os pensionistas en parias de la modernidad”.

Ambas centrales sindicales apuestan por un "modelo de sociedad con futuro para los pensionistas y para los jóvenes, con trabajo fijo, estable y con derechos", un nuevo modelo productivo con "más inversión en I+D+i y más actividad económica".