Los sindicatos exigen subir los salarios y que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo
UGT y CCOO celebran el 1 de mayo con una reivindicación prioritaria: una subida de los sueldos tras años de pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y de crecimiento de los beneficios empresariales.
Jorge Otero Maldonado
Madrid-Actualizado a
Los sindicatos llegan a la fiesta del 1 de mayo, Día del Trabajo, con una reivindicación marcada en rojo en su agenda: la subida de los salarios.
Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) tienen claro que tras años de pérdida de poder adquisitivo y de crecimiento de los beneficios de las empresas, ya es hora de que los sueldos empiecen a subir. Un reciente informe de CCOO señala que los márgenes empresariales han crecido el doble que los salarios en los últimos cinco años en España. CCOO también señala en ese informe que las empresas han aprovechado la crisis de la inflación para disparar sus beneficios y señala que tienen capacidad "de sobra" para elevar los sueldos.
Ante esta situación, "ahora toca apostar por el pleno empleo, reducir la jornada y mejorar los salarios", confirman desde estos dos sindicatos.
Desde que en 2021 la inflación empezara a dispararse hasta niveles que no se veían desde hacía más de 35 años, la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores se ha agudizado, aunque este problema se arrastra de lejos, convertido casi en endémico en la economía española. Entre 2008 y 2022 los trabajadores españoles perdieron un 12% de poder adquisitivo, como consecuencia de la concatenación y superposición de crisis económicas, medidas de devaluación salarial y una inflación desconocida en tres décadas que alcanzó su cénit en el verano de 2022.
También un reciente estudio de la escuela de negocios Eada y de la consultora ICSA que analiza la evolución salarial media entre 2007 y 2023 certifica que en ese período de tiempo, crisis mediante, la inflación creció más que los sueldos, que se han quedado casi dos puntos por debajo: un 36,1% frente al 34,8%.
En cualquier caso, 2023 fue el primer año tras el episodio inflacionista de 2021 en el que los salarios revisados recuperaron, aunque fuera mínimamente, poder adquisitivo. El año pasado los salarios crecieron casi medio punto más -3,49% frente al 3,1%- que el IPC después de dos retrocesos consecutivos de casi cinco puntos en 2022 y de 2,5 en 2021.
Sin embargo, esa recuperación salarial presenta matices: en 2023 los sueldos no subieron para algo más de la tercera parte de los asalariados (6,14 millones de 17,48), mientras que para otro tercio largo (6,19 millones), incluyendo los trabajadores públicos, los incrementos salariales fueron inferiores al 3%. De hecho, el año pasado sólo 4,7 millones de trabajadores tuvieron mejoras salariales por encima del IPC.
Para este 2024, los sindicatos mantienen viva su exigencia de recuperar el poder adquisitivo perdido desde 2021. Ese es su gran reivindicación en el Día de los Trabajadores. Los medios para lograr ese objetivo ya están sobre la mesa: el año pasado sindicatos y patronal cerraron el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), incluidas sus recomendaciones generales para la negociación colectiva sectorial y territorial.
En concreto, el texto pactado entre sindicatos y patronal recomienda alzas salariales del 4% para el pasado año y del 3% tanto para 2024 como para 2025. Todo ello supeditado a una subida extra de otro punto por año en función del comportamiento de la inflación.
La revalorización de los salarios en convenio ha ido cobrando fuerza a lo largo de los últimos meses, aunque por el momento -el último dato disponible es de marzo- no alcanza el 3%, según las estadísticas del Ministerio de Trabajo. En abril la inflación se situó en el 3,3%, tras un ligero repunte en los dos últimos meses. La buena noticia es que la inflación subyacente -la que no incluye alimentos no elaborados y productos energéticos- ha bajado al 2,9%, su mejor dato en dos años, lo que invita a los analistas a ser optimistas respecto a la evolución de los precios en los próximos meses.
De acuerdo con estos datos, en 2024 se está produciendo un empate técnico entre el crecimiento medios de los salarios revisados y el de la inflación. Al menos eso garantiza que el año 2024 ha arrancado sin una nueva pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores. Sin embargo, tampoco hay una ganancia clara. "Si los salarios suben ahora al mismo ritmo que la inflación habrán perdido capacidad adquisitiva", afirmaba para Público el mes pasado el economista Eduardo Garzón. Y eso es lo que está ocurriendo ahora mismo. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses.
Con la buena evolución de la economía -el PIB creció un 0,7% en el primer trimestre de 2024 y un 2,4% en los últimos 12 meses-, los sindicatos asumen ya que la subida salarial se va a consolidar, entre otras razones porque lejos de perjudicar al crecimiento económico está incentivándolo. Lo explica Mari Cruz Vicente, secretaria general CCOO: "La resiliencia del empleo y la mejora de la estabilidad, unido a la subida de los salarios pactados y del salario mínimo interprofesional, explica el aumento de la demanda y la fortaleza de la economía española".
En definitiva, en el actual escenario económico la cuestión no es si los salarios van a subir, sino cuánto. Si va a afectar a todos los trabajadores, eso ya es otra cuestión.
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