El sector de la limpieza sigue con condiciones precarias en Catalunya a pesar del nuevo convenio
Sindicatos denuncian bajos sueldos y horarios irregulares en una actividad con un alto grado de ocupación femenina. La patronal pide actualizar la ley que veta las subidas de precios de los servicios y defiende el marco regulatorio autonómico.
Barcelona-Actualizado a
Un decreto ley aprobado recientemente por el Gobierno estatal permite que los convenios colectivos autonómicos prevalezcan sobre los de ámbito estatal. Es decir, si para un mismo sector conviven dos normativas, tendrá preferencia la autonómica. Sin embargo, su aplicación tendrá en cuenta que los efectos sean favorables a los trabajadores.
Hoy en día, uno de cada cuatro convenios que afectan a los empleados catalanes se encuentra bajo el paraguas de estos. Uno de ellos es el de la limpieza de edificios y locales, un ámbito paradigmático de los déficits que arrastra el mercado laboral a pesar de las reformas: alto grado de feminización con una ocupación precaria, horarios irregulares que impiden la conciliación de la vida familiar y el trabajo y los sueldos bajos.
A estas carencias estructurales, denunciadas de forma reiterada por los sindicatos, se añaden ahora las demandas de la patronal que, por la imposibilidad de trasladar la inflación al precio de los servicios, alerta sobre la vulnerabilidad del tejido empresarial.
Diego Torres, representante de UGT: "La limpieza de edificios es un sector olvidado, precario y con sueldos bajos"
De una actividad esencial durante la pandemia, a un sector invisibilizado. Esta es la evolución que dibuja Diego Torres, secretario de la sectorial de la limpieza de UGT Catalunya. Aunque entre finales de 2022 y principios de 2023, a través del nuevo convenio colectivo, se acordó un incremento salarial de más del 10% hasta el año 2027, Torres habla de un "sector olvidado, precario, con sueldos bajos y que siempre se sitúa en la parte baja del mercado laboral respecto a sus condiciones".
Desde el mismo sindicato, más allá de convertirse en un sector tradicional con un empleo femenino elevado, se advierte de una "brecha histórica, que sigue la tónica en la que las mujeres suelen ocuparse de actividades precarias en sectores con una baja remuneración".
En el caso del sector de la limpieza de edificios y locales, más de la mitad de los contratos que se formalizan son a tiempo parcial. "Son empleadas que deben trabajar en diferentes lugares durante pocas horas y que acaban pasando todo el día fuera de casa", informa el representante sindical.
Sueldos por debajo del SMI
Diego Torres señala que la mencionada brecha estructural en el colectivo de limpiadoras provoca que no dispongan de capacidad para promocionarse dentro de la empresa, frenando el ascenso de categoría laboral, lo que impide disfrutar de determinados pluses como el de nocturnidad.
El responsable sindical recuerda que antes de la actualización salarial contemplada en el nuevo convenio, los sueldos se situaban por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que se sigue dando en otros sectores como la peluquería y la estética, el de fincas urbanas o el de las lavanderías. "Uno de nuestros objetivos es pactar incrementos de sueldos que estén por encima de lo que establece el Gobierno central", señala Torres.
La patronal Pimec, a favor de la medida del Gobierno central en la que prevalecen los convenios autonómicos
En este punto, desde la patronal Pimec se aplaude la medida del Gobierno central para establecer la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales. Su presidente, Antoni Cañete, precisa que "es una reclamación histórica de las pymes catalanas y marca un paso muy significativo en el ámbito laboral, puesto que ofrece un marco regulador adaptado a la diversidad y especificidades de cada territorio, y en especial, el catalán, con un dinamismo muy importante".
En este sentido, reclama que la iniciativa sirva "para mejorar la capacidad de adaptación de las condiciones laborales de las comunidades autónomas a través de los convenios colectivos, a fin de adecuarlas a las particularidades territoriales, reconociendo la heterogeneidad existente en el tejido empresarial y laboral del país".
El 16 de febrero del año pasado, las patronales ASCEN y ASPEN y los sindicatos UGT Catalunya y CCOO Catalunya firmaron el nuevo convenio de Limpieza de Edificios y Locales de Catalunya, después de meses de negociaciones, en las que incluso hubo una convocatoria de huelga. El nuevo convenio contempla incrementos salariales del 1,5% en 2022, el 3% en 2023, el 2,5% en 2024 y el 3,25% en 2025.
Mejoras laborales
Pese a estas mejoras, el convenio no contempla una cláusula de revisión salarial. Además de la subida de los sueldos, el texto incorpora otras medidas como un plus de antigüedad trienal con un aumento del 1% en el salario.
Los sindicatos lograron reducir la jornada laboral, de 1.800 horas al año a 1.792
Paralelamente, los sindicatos lograron la regulación del uso del fijo discontinuo con contrato a tiempo parcial, una figura al alza desde la entrada en vigor de la Reforma Laboral, y una reducción de jornada de ocho horas anuales en 2025, pasando de las 1.800 al año a las 1.792.
Desde la Asociación Catalana de Empresas de Limpieza (ASCEN), formada por unas 200 empresas, se pide revisar la Llei de Desindexació para atenuar el efecto negativo en la sostenibilidad de los servicios prestados por los sectores como la limpieza.
En este sentido, la entidad señala que la normativa "prohíbe revisar los precios de forma genérica", una situación que está llevando al sector a la precariedad económica.
"El Govern de la Generalitat debe abordar en profundidad esta cuestión, consecuencia de la falta de actualización de los precios de los servicios a los contratos firmados con las administraciones públicas". ASCEN añade que la situación, además de la incidencia en la esfera económica, "acaba afectando a la calidad de los servicios prestados e impide mejoras en los salarios, la formación y otras condiciones de las personas que trabajan con nosotros".
A pesar de estas reclamaciones, los sindicatos apuntan a que, en muchos casos, la externalización del servicio de limpieza ha dejado de lado la actividad para centrarse en los beneficios económicos. El colectivo lo define como "invisibilizadas" porque trabajan cuando el resto de trabajadores –de oficinas, almacenes o despachos– no están en la empresa porque los centros se encuentran cerrados.
Aunque la covid comportó un paso adelante en su reconocimiento, evidenciado en el nuevo convenio laboral y el incremento salarial, todavía queda un largo camino para equipararse laboralmente a otros sectores.
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