El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, ha afirmado que en estos momentos no ve una "necesidad perentoria" de fusiones en el sector bancario español, ya que no es algo "imprescindible".

Este tipo de operaciones "normalmente tienen un componente de mejora de eficiencia muy importante" y el sistema bancario español es "bastante más eficiente" que otros de la Unión Europea, según ha indicado el 'segundo espada' de Santander durante la presentación de los resultados del primer trimestre del banco, que obtuvo un beneficio atribuido de 1.867 millones de euros, lo que supone un incremento del 14% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

Asimismo el consejero delegado ha señalado que la entidad no tiene "problemas de volumen en España", aunque ha precisado que analizará las oportunidades que se le puedan presentar tanto en el país como en otros mercados tanto si hay alguna entidad que fracase como si se quiere poner en venta.

"Si otros (bancos) tienen más volumen en la cuenta de resultados, intentamos ser mejores en rentabilidad y en términos de nuestros beneficios previsibles a futuro", ha afirmado.

Álvarez ha negado que la entidad haya presentado oferta de compra por Banco Mare Nostrum (BMN) y, preguntado sobre un posible interés por otra entidad, ha indicado que si se presenta alguna oportunidad, Santander la analizará para ver si cumple con sus criterios financieros.

En concreto, ha señalado que, a la hora de presentar una oferta por cualquier entidad, Santander tiene "una política muy clara", que consiste en analizar si la operación tiene un retorno sobre inversiones superior al coste de capital y si es positivo en términos de beneficio por acción.

Por otra parte, Álvarez ha manifestado que la entidad no tiene previsto realizar más reducción de plantilla y oficinas este año, después del ajuste del 4% llevado a cabo el pasado ejercicio.

En este sentido, ha precisado que el banco está centrado en adaptar su red de distribución, en invertir de "manera notable" en digitalización y en modificar la "morfología" de sus sucursales para convertirlas en lo que los clientes "querrán en el futuro".

Respecto a la situación de Popular, Álvarez ha apuntado que "serán sus gestores los que tomen las decisiones de lo que quieren hacer con la entidad".