La constructora FCC aumentó sus pérdidas en 2016 en más de 100 millones de euros tras ajustar el valor contable de su filial cementera Portland en pleno proceso de opa de exclusión sobre el valor, y por el tipo de cambio en la actividad de servicios medioambientales que tiene en Reino Unido, segundo mercado por ingresos del grupo tras España. Los números rojos ascendió a 165,2 millones de euros frente a los 46,3 millones de euros perdidos un año antes.

La compañía actualmente presidida por el millonario mexicano Carlos Slim encadena así un quinto ejercicio consecutivo en pérdidas, desde las que registró, por vez primera en su historia, en 2012.

En términos operativos, el control de gastos hizo mejorar el resultado bruto de explotación (Ebitda) un 2,3%, hasta los 833,7 millones de euros. A este descenso también contribuyó la ampliación de capital que la compañía realizó el pasado año, el "control" de las inversiones, la contención de los gastos y las ventas de activos.

Los ingresos sufren un descenso del 8,1% hasta los 5.951,6 millones, al persistir la caída de la demanda de obra pública en España. La compañía también participada por Esther Koplowitz subraya un descenso del 17% en su negocio constructor, que en España se desploma un 35,4%.

La empresa destacó que su deuda neta se redujo un 34% el año pasado hasta los 3.595,8 millones de euros por la generación de caja y "las medidas aplicadas en la estructura de capital". A este descenso también contribuyó la ampliación de capital que la compañía realizó el pasado año, el "control" de las inversiones, la contención de los gastos y las ventas de activos.

FCC se encuentra actualmente inmersa en negociaciones de refinanciación de unos 3.300 millones de euros de deuda, el grueso de su pasivo total, que avanza de "forma satisfactoria", según informó el director general de Administración y Finanzas del grupo, Miguel Coronel.

"El proceso está en curso y evoluciona de forma muy satisfactoria para los intereses, los objetivos y el calendario de la compañía", añadió el directivo durante la presentación de los resultados anuales del grupo, sin facilitar más detalles sobre la negociación con la banca que arrancó en septiembre de 2016. El director financiero no se pronunció así sobre la eventual emisión de bonos por unos 1.200 millones de euros que conllevaría la reestructuración del pasivo, según informaron recientemente en fuentes al tanto de las negociaciones que mantienen con los bancos.

La constructora también controlada por Esther Koplowitz trabaja en esta nueva refinanciación de deuda después de que a lo largo de 2016 ya liquidara el grueso del 'tramo B' de dicho pasivo, el más oneroso y que conllevaba un riesgo de capitalización de los bancos, amortizara una emisión de bonos y reestructurara el pasivo de Cementos Portland.

En todas estas operaciones, Carlos Slim se ha comprometido con FCC y sus empresas inyectando fondos, garantizando operaciones e incluso financiando a la segunda accionista, Esther Koplowitz.