Por primera vez en toda la historia de la competición, la Copa América de vela se celebra en Barcelona. Desde la adjudicación de la ciudad condal como sede, hace dos años, el Port Vell, el área ciudadana del Port de Barcelona, ha vivido una notable transformación. Durante dicho periodo, la zona del puerto-ciudad ha recibido más de 120 millones de euros de inversión público-privada que se han traducido en 24 proyectos concretos que han permitido modificar la fisonomía de esta parte del Port, preparándola para la celebración de la America’s Cup, pero sobre todo dotándola de nuevos espacios y servicios para el disfrute de las personas, que perdurarán una vez finalice la Copa.
De hecho, la mayoría de estas acciones ya estaban previstas desde hacia tiempo, pero la llegada de la competición a la ciudad ha avanzado su ejecución. "La Copa América nos ha ayudado a acelerar la transformación del Port en vectores muy relevantes para el presente y el futuro, como la integración del puerto en la ciudad", asegura Lluís Salvadó, presidente del Port de Barcelona.
Las 24 actuaciones suponen el primer paso de esta transformación que ha de vivir el Port Vell en los próximos años, entendida como la segunda gran metamorfosis de la zona, después de la vivida con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos el año 1992. Todas ellas se han llevado a cabo entre 2023 y 2024 y destacan algunas como la construcción de la rambla de la Nova Bocana, una nueva zona de paseo que culmina en el nuevo edificio Mirador; el traslado de la operativa marítima de los muelles Barcelona Nord y Drassanes al muelle Adossat; la rehabilitación del edificio histórico Portal de la Pau o de los tinglados del muelle Oriental; la remodelación de espacios de ocio privado como el Maremagnum, que estrenan una nueva zona de restauración, y el Club Natació Barcelona, que ha reformado y mejorado sus instalaciones; o el estreno del servicio del bus náutico, que conecta las Ramblas con la playa de la Barceloneta.
La ampliación de zonas ciudadanas será posible gracias al traslado de actividad portuaria y la apertura de espacios en los muelles Barcelona, Drassanes, Pescadors y Sant Bertran.
Se trata, pero, solo del principio. A finales del pasado mes de junio, el Port de Barcelona presentaba su nuevo Plan Estratégico del Port Vell (2025-2030), un documento que marca las líneas de cómo continuará materializándose la gran transformación del área ciudadana del Port en los próximos años. A partir de una inversión propia de 250 millones de euros, el Plan establece como objetivos estratégicos, entre otros, lograr una mayor integración del Port Vell promoviendo el carácter marítimo del territorio o superar los 10.000 trabajadores (30% de los cuales dedicados al sector náutico).
Con el ánimo de mejorar la integración del puerto en la ciudad y de ir sumando nuevos espacios para la ciudadanía, el Plan garantiza que antes del 2030, el Port Vell gane 15 hectáreas, que se sumaran a las 70 actuales. La ampliación de zonas ciudadanas será posible gracias al traslado de actividad portuaria y la apertura de espacios en los muelles Barcelona, Drassanes, Pescadors y Sant Bertran.
Las hectáreas que se ganarán en los muelles Barcelona y Drassanes son posibles gracias a la reurbanización de estos, pensada para adquirir nuevas zonas de paseo que conecten las Ramblas y el centro de la ciudad con el mar. En el muelle Pescadors, se abrirá la nueva lonja al público con la intención no solo de ganar espacios de ocio, sino también de acercar la cultura pesquera a la ciudadanía.
Por lo que se refiere al muelle de Sant Bertran, en los tinglados se acogerán nuevos espacios del Blue Tech Port, el espacio de innovación del Port de Barcelona para empresas relacionadas con la economía azul. En el Plan Estratégico, se recoge la firme voluntad de posicionar el Port Vell en el ámbito internacional como distrito innovador y aumentar la presencia de start ups, scale ups y corporates, forzando que un mínimo del 30% de estas esté vinculado al sector marítimo-logístico-portuario. No obstante, el reconocimiento internacional en el sector no pasa solo por la presencia de empresas, sino también por ser un núcleo puntero en formación. Para poder crear una imagen distintiva y fomentar el aterrizaje de talento, se ampliará la oferta universitaria y de estudios profesionales vinculados al mundo marítimo en el Institut de la Logística de Barcelona y el Institut de la Nàutica de Barcelona.
Una transformación a muchos niveles catalizada por la celebración de la Copa América, pero que sobre todo marca varios objetivos en un término de cinco años para hacer del Port Vell un referente local y global de puerto ciudadano abierto, diversificado, innovador y sostenible.
¿Te ha resultado interesante esta noticia?