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El papel de la banca en la actualidad: un ancla en tiempos de incertidumbre
Es necesario analizar y comprender cuál es --y cuál ha sido-- la función clave que desempeña el sector bancario, así como comprender las razones por las cuales su rol sigue siendo esencial para la economía.
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En los últimos meses, la banca ha enfrentado acontecimientos de notable magnitud que han resaltado su papel fundamental en la economía global. En primer lugar, la tensión geopolítica derivada de la situación en Ucrania que ha tenido notables efectos en la economía y el sector financiero. Y más recientemente, las turbulencias en el ámbito bancario relacionadas con Silicon Valley Bank y otros bancos estadounidenses y a Credit Suisse en Europa. Todo esto ha generado un clima desafiante para el sector financiero, reavivando el debate acerca de la fortaleza de las entidades financieras y causando una inestabilidad palpable en los mercados financieros.
A pesar de este entorno complejo , las expectativas de crecimiento económico global han mejorado y la tasa de inflación ha disminuido, especialmente en los precios de la energía, lo que ha ayudado a reducir algunos de los riesgos para la estabilidad financiera a corto plazo, según refleja el último ‘Informe de Estabilidad Financiera’ elaborado por el Banco de España.
Dentro de este contexto, es necesario analizar y comprender cuál es --y cuál ha sido-- la función clave que desempeña el sector bancario, así como comprender las razones por las cuales su rol sigue siendo esencial para la economía .
En situaciones recientes como la guerra en Ucrania, los bancos españoles han mostrado una respuesta activa mediante diversas acciones humanitarias y financieras. Un ejemplo previo ocurrió durante la pandemia del Covid-19, donde la banca adoptó un papel clave a la hora de contribuir al mantenimiento de miles de puestos de trabajo y, por tanto, a la supervivencia de empresas y negocios. Lo hicieron con líneas de crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO) respaldadas por el Estado, poniendo de manifiesto la relevancia de la cooperación entre los sectores público y privado.
Después de la pandemia, la banca se ha adaptado a los cambios, respondiendo a las demandas de los ciudadanos que buscan una experiencia de usuario más flexible y conectada. Esto ha llevado a una transformación en la forma en que los bancos se relacionan con los clientes, ofreciendo una combinación de canales remotos y presenciales para brindar tanto comodidad como atención personalizada en la toma de decisiones financieras.
LA BANCA, COLUMNA VERTEBRAL EN LA ECONOMÍA
En el tejido económico actual, la banca tiene una importancia que trasciende su función tradicional de intermediario financiero. Más allá de ser simples proveedores de préstamos y servicios de depósito, los bancos desempeñan un papel fundamental en la estabilidad y el funcionamiento del sistema económico en su conjunto.
En primer lugar, la banca sigue siendo el pilar del sistema financiero al conectar a los agentes económicos que necesitan financiación con aquellos que tiene capital listo para invertir. Esta función es esencial para el flujo de dinero y la inversión en la economía. Los bancos actúan como facilitadores, canalizando los recursos de los ahorradores hacia proyectos empresariales, individuos y otros actores que necesitan capital para crecer, innovar y generar empleo.
Además de la intermediación financiera, los bancos tienen un rol clave en la gestión de riesgos. Proporcionan instrumentos y servicios que permiten a las empresas y a los individuos mitigar los riesgos económicos, como los seguros y los derivados financieros. A través de estas herramientas, ayudan a suavizar los impactos negativos de eventos imprevistos, brindando una mayor estabilidad tanto a nivel micro como macroeconómico.
En un mundo cada vez más digitalizado, los bancos también se han convertido en actores fundamentales en la facilitación de las transacciones comerciales. Los pagos electrónicos, las transferencias internacionales y las plataformas de comercio en línea dependen en gran medida de la infraestructura bancaria para funcionar de manera eficiente y segura. En este sentido, la banca contribuye al dinamismo del comercio y a la expansión de los mercados a escala global.
INCLUSIÓN FINANCIERA
La banca también desempeña una tarea crucial en la inclusión financiera, proporcionando acceso a servicios bancarios a grupos de población que de otro modo podrían quedar excluidos . En este sentido, y a través de la innovación tecnológica, los bancos avanzan hacia la digitalización de sus servicios, lo que facilita el acceso a servicios financieros en áreas remotas y rurales.
En América Latina, por ejemplo, donde la población rural sin acceso a los servicios financieros formales es mucho mayor, las entidades de la Fundación Microfinanzas BBVA tienen un papel relevante, ha destacado la entidad financiera, especialmente para los emprendedores con pocos recursos y excluidos del sistema financiero. Estas entidades atienden actualmente a más de 950.000 personas que viven en zonas rurales, a las que financiaron con más de 311 millones de dólares en 2022, han subrayado.
En un contexto de desaceleración económica y subida de tipos de interés, los bancos s también velan por los clientes en situación de vulnerabilidad y trabajan de la mano con ellos para encontrar soluciones adaptadas a sus necesidades en cada momento, por ejemplo, a la hora de hacer frente al pago de sus cuotas hipotecarias
En su parte más social, los bancos son impulsores de la investigación, la ciencia y la educación a través de fundaciones y programas que promueven el avance del conocimiento en diversas áreas. En concreto, la Fundación BBVA centra su actividad en áreas como medio ambiente, biomedicina, economía, ciencias básicas y cultura a través de iniciativas como los Premios Fronteras del Conocimiento y las becas Leonardo. Su labor incluye financiar proyectos, brindar formación avanzada, otorgar premios a contribuciones significativas y difundir conocimiento mediante publicaciones y eventos, destacan desde BBVAs.
Además, las entidades financieras contribuyen a la descarbonización de la economía y la lucha contra el cambio climático, financiando tecnologías sostenibles y asesorando en la transición a una economía verde.
LA CONFIANZA, CLAVE PARA LOS CONSUMIDORES
La confianza es un elemento fundamental en el funcionamiento de la banca . Los bancos actúan como custodios de los activos financieros de las personas y las empresas, garantizando la seguridad y la disponibilidad de los fondos cuando se necesitan. Además, supervisan el cumplimiento de regulaciones y normativas que buscan proteger tanto a los consumidores como al sistema financiero en su conjunto.
Esta confianza es muy relevante también en el ámbito digital. Vivimos en una ola de innovación y disrupción sin precedentes, con tecnologías como el uso de los datos y la inteligencia artificial - especialmente ChatGPT y los modelos de lenguaje generativos-, en la que los bancos siempre intentan estar a la vanguardia. En este sentido, cabe destacar que las entidades bancarias son el tipo de empresa en la que más confían los usuarios para la custodia de sus datos personales, según el Banco de Pagos Internacionales. La cantidad de canales de acceso, la inmediatez en las operaciones, exponen a la actividad bancaria a nuevas amenazas que exigen nuevos mecanismos de protección para garantizar los niveles de seguridad adecuados.
La banca en general, y BBVA en particular, han aumentado sus esfuerzos notablemente para informar, formar y concienciar sobre los principales riesgos de ciberseguridad, a través de todos los canales disponibles y en las numerosas interacciones con los clientes. Desde BBVA defienden que el factor humano es clave, en la medida en la que, en la inmensa mayoría de los casos, es necesaria la ‘colaboración inconsciente’ del cliente para llevar a cabo el fraude. Por tanto, conseguir que los clientes sepan cómo protegerse es "vital".
Así, desde la intermediación financiera hasta la gestión de riesgos y la facilitación de transacciones, la banca desarrolla una labor "fundamental" en el impulso del crecimiento económico, la mitigación de riesgos y la creación de un entorno propicio para la inversión y la prosperidad social .