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Kevin Moore: "Puede llevar 20 o 30 años reconstruir por completo la confianza en la banca después de 2008"

El director del área Internacional del CISI, organización que se dedica a acreditar la calificación y buenas prácticas de los servicios financieros, considera que la situación económica actual incrementa la incertidumbre sobre el ahorro y las pensiones que ya existía por el alargamiento de la esperanza de vida.

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El director del área Internacional del CISI, Kevin Moore, durante la entrevista. — Montse Giralt

Barcelona,

La situación económica actual, con la recuperación post-pandemia todavía en proceso y una nueva crisis energética que ha desbocado la inflación, se suma a realidades previas como el aumento de la esperanza de vida en el Norte global y vierte aún más incertidumbre sobre el ahorro y las perspectivas financieras de la sociedad.

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"Habrá que tener cuidado y planificar bien, porque financieramente será una situación complicada. Será más difícil ahorrar". Así lo considera Kevin Moore, director de Desarrollo de Negocio Internacional del Chartered Institute for Securities & Investment (CISI), una organización que se dedica a acreditar la calificación, conocimiento y buenas prácticas de los profesionales de los servicios financieros.

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Además, Moore considera clave que las empresas del sector sigan invirtiendo en la formación de sus profesionales para asegurar su sostenibilidad a largo plazo y alejar el fantasma de la crisis financiera, que hizo bajar la confianza a mínimos: "Puede llevar 20 o 30 años reconstruir por completo la confianza en la banca después de 2008".

La longevidad es uno de los retos principales que afronta Europa occidental actualmente, considera Moore, quien subraya que la mayor esperanza de vida da una nueva perspectiva al valor de la pensión de jubilación y de los ahorros conseguidos durante la vida laboral. La incertidumbre económica hace que "aún sea más importante que los profesionales que dan consejo financiero sepan lo que hacen".

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Precisamente a la acreditación de este conocimiento es a lo que se dedica este instituto británico, que actúa a nivel práctico como una especie de colegio profesional y tiene 45.000 miembros en más de 100 países.

La situación económica y realidades previas como la longevidad proyectan incertidumbre sobre el ahorro

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Con la realidad económica actual, Moore cree que los países "tendrán que tomar grandes decisiones" en relación con el gasto público. Por un lado, está la creciente inversión en defensa de España y otros estados europeos, así como de la propia Unión Europea, acelerada con la invasión rusa de Ucrania pero en una tendencia similar desde hace años. Por otro, el envejecimiento de la población, que conllevará una mayor demanda de servicios sanitarios y sociales, incluyendo las pensiones.

Estas dos tendencias ponen en un "dilema" a los Gobiernos. "Habrá más demanda para gastar, pero eso lo pagamos los pagadores de impuestos, los ciudadanos. Y no puedes gastar mucho y bajar impuestos. Esto no es política, es sentido común". Por eso, considera que "los hábitos financieros tendrán que cambiar", no sólo los del Estado sino los de la ciudadanía.

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Aunque Moore considera difícil separar el impacto que ha tenido la pandemia del que ha provocado el Brexit sobre el Reino Unido, el director cree que los efectos económicos se dejarán sentir también en el país a pesar de no pertenecer a la Unión Europea. Su ubicación geográfica en Europa, así como su pertenencia a organizaciones como la OTAN, hacen que no se pueda desvincular de la situación que atraviesa el continente.

¿Hacia una mayor confianza en la banca?

Para Moore es muy importante destacar que el valor de un producto financiero radica en la "confianza" que despierte a los consumidores. "Es un producto que no puedes ver, no verás los resultados hasta dentro de un tiempo", apunta. Por eso, hay que saber que los profesionales que lo gestionan son "honestos" y tienen la calificación necesaria. "Creo que los servicios financieros han entendido progresivamente que la mejor forma de ser competitivos es tener a la gente más cualificada, para cuidar a los clientes, hacer menos errores y presentar menos riesgo para el negocio".

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Tan sólo el 56% de la población confía en la banca, frente al 74% en el sector tecnológico o el 69% en el educativo

Un punto de inflexión fue la crisis financiera de 2008, que provocó un bajón considerable en la confianza de la ciudadanía en los servicios financieros. Según el barómetro Edelman sobre la confianza en diferentes industrias, este sector ha mejorado sus niveles, pero partía de unos porcentajes muy bajos. Tan sólo el 56% de la población confía en él, frente al 74% en el sector tecnológico o el 69% en el educativo.

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"Creo que desde 2008 el sector ha aprendido. Los trabajadores están más cualificados y hay más regulación. Se han dado cuenta de que no era una buena publicidad para ellos, les daba mala imagen". Moore se muestra convencido de que los servicios financieros no pueden permitirse perder la confianza una vez más y por eso han mejorado sus prácticas. "Es un negocio de la confianza, se basa totalmente en esto, realmente la necesitas".

Trayectoria de tres décadas

El CISI celebra este año su 30 aniversario y Moore destaca su expansión global como uno de los principales éxitos. Al principio era una organización puramente "doméstica", explica, pues prácticamente operaba sólo en Londres. Ahora ya está presente en 73 jurisdicciones en todo el mundo y tiene oficinas por Europa, como la española, y más allá, como las Filipinas, China y los Emiratos Árabes.

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De acreditar la calificación de los corredores de bolsa en la capital británica han ampliado también el ámbito de actuación con nuevas lenguas y áreas, como las finanzas islámicas o la gestión financiera.

Kevin Moore: "No invertir en formación no es sostenible: va a causar problemas en tu empresa"

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Moore defiende que "las personas que dan consejo financiero deben estar calificadas igual que dentistas, médicos o abogados", algo que históricamente no ha sido así. El CISI no ofrece formación, sino que acredita los conocimientos y buenas prácticas y la ética de los profesionales.

Moore apunta que desembarcaron en el Estado para trabajar con CaixaBank y considera un éxito el trabajo realizado "para mejorar la calidad del consejo financiero para proteger a los consumidores".

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A pesar de temer que la crisis económica haga dudar a las empresas sobre si invertir en la formación de sus empleados, Moore señala que hacerlo tiene impactos a largo plazo: "Si no lo haces, otros van a tomar ventaja, y es por eso que pese al deseo a corto plazo de ahorrar dinero, tiene sentido. Si no se hace, las empresas sufrirán sus efectos más adelante. "No invertir en formación no es sostenible: va a causar problemas a tu empresa", advierte.

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