ROMA.-  El sector financiero italiano ha llegado a un acuerdo para poner en marcha un fondo de inversión alternativo denominado Atlante, dotado con entre 5.000 y 6.000 millones de euros, que será gestionado por la firma Quaestio Capital Management con el objetivo de ayudar al saneamiento de la banca italiana y contribuir a su reestructuración.

Este fondo, que contará con la participación de bancos, aseguradoras e inversores institucionales, incluyendo la entidad pública Cassa Depositi e Prestiti, cuenta con la aprobación del Banco de Italia y el regulador italiano de los mercados financieros (Consob), según indicó la gestora de activos.

El fondo tendrá como objetivo ayudar a los bancos que presenten dificultades, una medida que busca fortalecer la solvencia del sector y aliviarle de los créditos morosos que acumula.  Desde hace días, los mercados europeos llevan esperando con optimismo la creación de un mecanismo que ayude a Italia, la cuarta economía europea, a eliminar los créditos deteriorados de su sector bancario y dé oxígeno a un sistema ahogado en su morosidad.

El Gobierno de Matteo Renzi dio la bienvenida a la iniciativa destacando el carácter privado de la misma y subrayando que no supondrá la necesidad de inyectar dinero de los contribuyentes. "En Italia existe un mercado activo y responsable que hace frente a los problemas con sus propios recursos sin pedir dinero público", indicó el primer ministro italiano, Matteo Renzi.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, con su ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, en el Parlamento. REUTERS

El Ejecutivo italiano no contribuirá al lanzamiento de este fondo con ayuda pública, tal y como pedía Bruselas, sino que lo hará con normativas de "acompañamiento" con las que acelerará la eliminación de los activos tóxicos que acumulan sus entidades bancarias.
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Por su parte, el ministro italiano de Economía y Finanzas, Pier Carlo Padoan, destacó que Atlante es una herramienta que puede ayudar a completar el proceso de saneamiento de los bancos italianos y la reactivación del flujo de crédito facilitando las ampliaciones de capittal de algunas entidades y adquiriendo préstamos y otros activos en riesgo de mora.

La Comisión Europea, por su parte, examinará con atención los detalles del mecanismo para comprobar que el fondo se constituye sin violar la normativa europea.