LoteríasIndemnizado con 7.500 euros por hacerle creer ganador del Euromillones

Un portugués será indemnizado con 7.500 euros por la cadena de televisión lusa SIC, que anunció una combinación ganadora errónea del Euromillones, premiado con 156 millones de euros, que se correspondía con su boleto y que, al solventar el fallo, lo dejó "en depresión profunda".

Según la sentencia del Tribunal de la Relación de Lisboa (TRL), que falla hoy a favor del hombre, el medio de comunicación cometió una "negligencia inconsciente" que llevó al demandante a sufrir una "descarga emocional" al pensar que había ganado los 156 millones del premio de esa semana.

Los hechos sucedieron el pasado 7 de octubre de 2016, cuando SIC informó incorrectamente del número vencedor en el conocido juego mediante un rótulo en la parte baja de la pantalla, adelantándose así a la emisión en diferido del sorteo, cuyos derechos tenía la cadena rival TVI.

Durante los diecisiete minutos que transcurrieron hasta la corrección, el telespectador, dando por hecho que había ganado el sorteo, pasó por una fase de "entusiasmo incontenible, emoción indescriptible y euforia desmesurada, en combinación con gritos de felicidad".

Al ser enmendado el error, se negó a creer que la segunda combinación era real hasta que lo comprobó a través de internet, lo que llevó a un fuerte sentimiento de frustración. La efímera felicidad pasó en los días siguientes a una "depresión profunda", que afectaría a su vida personal y profesional, llegando incluso a necesitar tranquilizantes para dormir.

La equivocación provenía de la página web Euro-Milions, la fuente que SIC consultaba desde hacía siete años y que esta vez dio un número incorrecto que no fue contrastado en un primer momento.

Ante dicha situación, el TRL recordó al medio su deber de "cuidado, diligencia, investigación e indagación", especialmente ante un sorteo "de interés" como el Euromillones. Esta condena sustituye una sentencia previa del mismo tribunal, que en enero había decretado una multa de 2.500 euros que fue recurrida por la acusación para pedir 50.000 euros, cifra que se queda muy lejos de la multa final.