Este artículo se publicó hace 2 años.
Los grandes bancos ganan 1.400 millones extra en solo tres meses a costa de familias y empresas
La nueva política monetaria del BCE engrasa las cuentas de resultados de la gran banca española a base de intensificar la extracción de rentas a los hogares y a las unidades productivas, mientras la inflación se mantiene en niveles históricos.
Zaragoza-Actualizado a
La cascada de dinero que genera el negocio global de la gran banca española alcanzó en los nueve primeros meses de este año un caudal de casi 43.000 euros limpios por minuto, una cadencia que lleva unos meses creciendo, y que va a seguir haciéndolo y previsiblemente a un ritmo más intenso, como consecuencia de dos medidas de carácter monetario adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE).
Dichas medidas se están traduciendo en un aumento de la extracción de rentas a las familias y a las empresas: si la banca gana más es porque esos dos agentes económicos, los hogares y las sociedades financieras, están poniendo ese dinero.
La primera de ellas es el aumento del euríbor, el principal índice de referencia de las hipotecas, que esta semana alcanzaba el 2,67%, tras apreciarse más de tres puntos en lo que va de año, y que lleva ya unos meses encareciendo esas deudas crediticias.
La segunda es la subida de los tipos de interés que marca el precio del resto de los préstamos, que desde el 1 de agosto ha crecido en dos puntos, para encarecer en la misma medida los créditos que se van contratando.
La gran banca española acumuló en el tercer trimestre de este año unos beneficios netos de 5.623 millones de euros, que sitúan el acumulado de enero a septiembre en 17.754, con claras mejoras de 1.387 y de 1.504, respectivamente, en relación con el periodo de julio a septiembre del año pasado y el de abril a junio de este.
La razón principal de esa mejora se encuentra en el crecimiento del margen de intereses (la diferencia entre lo que cobra por los préstamos y los que paga por los depósitos), que suma 3.776 millones de euros en el negocio global de la gran banca española, con un incremento del 25%, sobre el tercer trimestre del año pasado y de 5.202 (+39%) si se compara con los ingresos por ese concepto de la primavera de este ejercicio.
Es decir, que los ingresos de la banca española ingresó entre julio y septiembre de este año, según el periodo que se tome como referencia, resultaron entre una cuarta y algo más de una tercera parte superiores a lo que venía recaudando por los intereses que genera el dinero que presta sus clientes, empresas y familias principalmente. Estos se están situando como los principales paganos de la subida de los tipos de interés y del euríbor.
"Esos beneficios todavía no reflejan el aumento de ingresos que los bancos van a tener. Ahora empieza a notarse, pero el grueso del efecto está por llegar, ya que la mayoría de las hipotecas se revisan a seis meses o a un año", explica Carlos Sánchez Mato.
El economista estima que la cartera de 646.000 millones en créditos hipotecarios que tiene contratada la banca española va a generarles un aumento de 20.226 millones de euros al cabo del año con el euríbor en los niveles actuales.
"Las subidas van a ser más acusadas en los próximos meses", anota, a la espera de conocer las consecuencias sobre los cambios en el sistema de acceso a la liquidez para los bancos que planea el BCE y que podrían generar un encarecimiento de los créditos en otros 2.500 millones extra.
"Christine Lagarde y Luis de Guindos van a meter 22.500 millones de euros en los bolsillos de los bancos españoles con un efecto cascada que se notará en 2023", añade Sánchez Mato.
"El impacto va a ser más intenso en las familias vulnerables"
"Todo apunta a que los bancos se están beneficiando de unos tipos de interés más elevados", indica Julio Rodríguez López, expresidente del Banco Hipotecario y miembro de Economistas Frente a la Crisis (EFC), que también coincide en augurar que esa "mejora sustancial" del margen de intereses "probablemente seguirá subiendo por la revisión de los créditos" en los próximos meses.
Ambos coinciden en señalar a los principales afectados por este cambio de tendencia en el negocio bancario: "Quienes más van a sufrir las subidas son los hogares con créditos a interés variable", señala Rodríguez, mientras Sánchez Mato llama la atención sobre cómo "la cuota de una hipoteca media va a subir un 52% con el euríbor en el nivel actual". "La subida de los tipos de interés va a generar problemas para el empleo y va a influir en la inflación y ese impacto va a ser más intenso en las familias que se encuentran en una situación más vulnerable", anota este último.
Uno de los objetivos declarados de la subida de los tipos de interés era controlar la inflación, que se mantiene en niveles inusualmente elevados en toda Europa, aunque los resultados de las medidas monetarias en ese ámbito están resultando más bien discretos.
El IPC ha bajado tres puntos y medio en España en los últimos tres meses, del 10,8% interanual al 7,3%. Esta caída, según vienen insistiendo los análisis del Instituto Nacional de Estadística (INE), no se debe tanto las medidas monetarias del BCE, sino a las variaciones en el precio de la electricidad, el gas y los carburantes -dependiente de los mercados internacionales- y a las ayudas del Gobierno para su consumo.
De hecho, la efectividad de las medidas del BCE está en duda, al dirigirse a la demanda, cuando el origen de la inflación está en la oferta. Además, entrañan serios riesgos de dirigir a la eurozona hacia una recesión.
"Los resultados son positivos para la banca y se apoyan en las facilidades para el acceso a la liquidez que le da el BCE y en la baja morosidad, aunque este último aspecto puede aumentar si se da una situación de recesión", indica Rodríguez, que plantea que "eso no ha ocurrido, pero habrá que ver cómo reacciona la banca si en algún momento cambia la situación".
Según el Banco de España, "durante el tercer trimestre de 2022 los criterios de concesión de préstamos y las condiciones aplicadas se endurecieron de forma generalizada", especialmente en el segmento de las hipotecas, por los "riesgos asociados al deterioro de las perspectivas económicas y de normalización de la política monetaria", eufemismo este último que se refiere a la subida de los tipos de interés.
Paralelamente, añade que "las peticiones de préstamos habrían descendido" en "casi todas las modalidades" de estas como consecuencia del "repunte de los costes de financiación", una situación que lleva a las entidades financieras a anticipar "una prolongación de la contracción de la oferta de crédito y una disminución de la demanda en todos los segmentos".
El negocio global de la gran banca española
Los resultados que en los últimos días han ido haciendo públicos y comunicando a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los cinco grandes bancos de matriz española (Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander) reflejan la boyante etapa que está atravesando el negocio financiero.
Esas cinco entidades sumaron en el tercer trimestre del año un volumen de ganancias netas de 5.623 millones de euros, con Santander (2.422) y BBVA (1.841) a la cabeza por el peso de su negocio en el extranjero y seguidos a cierta distancia por CaixaBank (884) y, más lejos, por Sabadell (317) y por Bankínter (159).
Esos resultados reflejan los primeros -y altamente beneficiosos- impactos que esas medidas monetarias de encarecimiento del acceso a la financiación están teniendo en sus cuentas: el margen de intereses (los ingresos que las entidades financieras reciban por el dinero que prestan) se disparó hasta los 18.364 millones de euros tras una mejora de 3.776 en relación con el mismo trimestre del año pasado, lo que supone un incremento del 25%.
Aunque eso no impidió, por otra parte, que también las comisiones que cobran a sus clientes por la gestión de sus productos y sus depósitos continuara creciendo hasta generar 5.936 millones de euros tras aumentar en 829 (+16%), también en relación con la recaudación por este concepto en el tercer trimestre de 2021.
Este incremento de las comisiones resulta especialmente llamativo cuando se está produciendo de manera simultánea a una notoria recuperación del segmento tradicional del negocio bancario (el cobro de intereses por prestar dinero), ya que a lo largo de la última década las entidades financieras venían argumentando que la imposición de nuevas comisiones y el encarecimiento de las que ya aplicaban respondía a la necesidad de mantener a flote el negocio.
Eso les llevó a romper la barrera de los 10.000 millones de euros el año pasado, un registro revelador de la dependencia de esta fuente de ingresos que sufre el sector bancario. Sobre ella hay otro dato sintomático: en el balance trimestral, su cuantía supera a los beneficios a nivel global y en tres de los cinco casos, mientras que en el de los nueve primeros meses del año se mantiene la primera proporción y la segunda cifra se eleva a cuatro.
Únicamente BBVA gana menos de lo que cobra en comisiones tanto en los tres primeros trimestres del año como en el último de ellos, periodo en el que eso también ocurre con Bankinter.
La mejora, no obstante, es generalizada y de mayor cuantía tanto en el margen de intereses como en los beneficios trimestrales, que alcanzan valores de 1.593 y 248 millones en Santander, de 1.508 y 441 en BBVA, de 489 y 265 en Bankinter, de 98 y 295 en CaixaBank y de 88 y 168 en Sabadell.
El negocio local de la gran banca española
Esas tendencias se replican en la evolución del negocio bancario a escala local, donde el único cambio (que no novedad) de calado es que CaixaBank pasa a superar a Santander y BBVA tanto en volumen de negocio como en beneficios netos.
De hecho, los 884 millones de euros de ganancias netas obtenidas entre julio y septiembre no andan lejos de igualar los 956 que suman sus principales competidores, algo que sí sucede en el cómputo de los tres primeros trimestres del año, donde los 2.547 millones que se anota CaixaBank superan la suma de los 1.312 de BBVA y los 1.104 de Santander.
Los cinco grandes bancos del Ibex 35 acumularon en el tercer trimestre de este año unos beneficios netos de 2.316 millones de euros con sus operaciones en España, impulsados por una recaudación de 5.102 a través del margen de intereses y otra de 2.764 a través de las comisiones.
Estas últimas supusieron algo más de la quinta parte de los ingresos comerciales de las entidades, mientras el creciente peso del rendimiento de los créditos se disparaba hasta el 77,5%, muy por encima de lo que venía siendo habitual en los últimos años.
Esas cifras sitúan sus ganancias netas en lo que va de año en 6.102 millones de euros, con un creciente acumulado de 14.460 en el margen de intereses y otro de 8.375 en comisiones, que en el conjunto de enero a septiembre -que solo incluye los dos primeros meses de subida de tipos- mantienen un peso del 36,6%, en línea con la estructura de ingresos previa a la subida de los tipos de interés.
Ahora bien, eso no significa que el cobro de comisiones esté decreciendo, sino que el margen de intereses está aumentando a un ritmo mucho mayor.
A escala local, los beneficios extra de las cinco grandes entidades financieras españolas en el tercer trimestre de 2022 -obtenidos al socaire de la incipiente elevación del margen de intereses- suman 849 millones de euros si se comparan con el mismo periodo del año pasado y de 588 si la referencia es el trimestre de primavera de este mismo año.
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