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La gestora del Santander lanza el primer fondo de inversión social: salud, alimentación y educación
De la mano de (RED), la ONG fundada por el cantante Bono, ‘Santander Prosperity’ colaborará en la prevención y el tratamiento de enfermedades.
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Santander Asset Management (SAM), la gestora de fondos de Banco Santander, sigue ampliando su gama de fondos de Inversión Socialmente Responsable (ISR). La entidad cuenta ya con un total de 71 productos y más de 38.000 millones de euros en activos bajo gestión con estos criterios a nivel global. Santander Wealth Management & Insurance, que aglutina el negocio de gestión de activos, banca privada y seguros, se ha marcado como objetivo alcanzar los 100.000 millones de euros en activos sostenibles en 2025 y está ya a más de la mitad de camino de conseguirlo si se suma el patrimonio gestionado en total por esta división.
La semana pasada dio un paso más en este sentido con el lanzamiento de Santander Prosperity, su primer fondo con un objetivo de inversión social. Este producto invertirá en renta variable global con un enfoque multitemático, a través de compañías innovadoras que con su actividad hacen frente a los grandes retos de nuestra sociedad, con especial foco en tres temáticas: salud y bienestar (secuenciación del ADN, inmunoterapia y vacunas ARNm, investigación biofarmacéutica); alimentación y nutrición (equipamiento y tecnología agrícola, agricultura sostenible, reciclaje de alimentos); y educación e inclusión financiera (educación primaria universal, contenidos y herramientas tecnológicas, microcréditos). El fondo está clasificado como artículo 9 bajo el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR, en sus siglas en inglés).
El objetivo es invertir en compañías que obtengan al menos el 30% de sus ingresos en actividades vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, contribuyendo así de forma relevante a resolver los grandes retos sociales. Por geografías, un tercio de la cartera del fondo estará centrada en Estados Unidos, un poco más de un tercio en Europa, y el resto se repartirá entre Japón y Latinoamérica.
El fondo se ha creado en colaboración con (RED), la ONG cofundada en 2006 por el cantante Bono y el abogado y periodista estadounidense Bobby Shriver para recaudar recursos destinados a la lucha contra el SIDA. Así, el 15% de las comisiones se donarán a este propósito para colaborar con la prevención y el tratamiento de enfermedades en todo el mundo.
"El lanzamiento del primer fondo con objetivo de inversión social refuerza nuestro compromiso con la sostenibilidad y está completamente alineado con nuestro propósito como grupo de contribuir al progreso de las personas y de la sociedad. El acuerdo con (RED) nos permitirá además colaborar en proyectos para erradicar enfermedades que afectan a la población mundial más desfavorecida, especialmente en Latinoamérica. Durante la pandemia, pusimos en marcha multitud de medidas para paliar la crisis humanitaria y económica, como la constitución del Fondo Solidario, y queremos continuar en esta senda de iniciativas", explica Víctor Matarranz, responsable global de Santander Wealth Management & Insurance.
"Para vencer al SIDA y abordar las injusticias que permiten el desarrollo de las pandemias, debemos aprovechar el poder del sector privado a través de nuevas e innovadoras vías", afirmó Jennifer Lotito, presidenta y COO de (RED), en la presentación del producto. Y añadió: "El fondo Santander Prosperity no es simplemente una inversión financiera, sino una inversión en nuestra salud colectiva y en la humanidad. Agradecemos a Santander Asset Management su liderazgo y compromiso en su apoyo a (RED) con el objetivo de salvar vidas en los próximos años".
(RED) mantiene alianzas con algunas de las primeras marcas mundiales, como Apple, Beats o Vespa, pero este es el primer acuerdo con una gestora de fondos de inversión. Hasta la fecha, (RED) ha generado más de 700 millones de dólares para el Fondo Global, lo que ha permitido ayudar a más de 245 millones de personas.
Santander Prosperity está domiciliado en Luxemburgo y se va a comercializar en España, Portugal, Reino Unido, Alemania, Chile y los centros en los que opera la banca privada internacional del grupo financiero español. En una fase posterior, se lanzará en Brasil, México y Polonia. Estará gestionado por Rocío Maldonado y Jorge Trigo.
La sostenibilidad, un pilar estratégico
"No se puede perder de vista el foco de inversión ESG", destaca Samantha Ricciardi, consejera delegada global de Santander Asset Management, para quién esta estrategia es increíblemente importante. De hecho, la sostenibilidad es desde hace tiempo uno de los pilares de Santander Asset Management, la primera gestora española en contar con un equipo de ESG interno con una metodología propia de rating ISR. También ha sido la primera en suscribir a nivel global la iniciativa Net Zero, para lograr el objetivo de cero emisiones netas de carbono en todos los activos bajo gestión en 2050.
El pasado mes de noviembre se fijó como meta la reducción a la mitad de las emisiones netas de sus activos bajo gestión Net Zero para 2030. Estos activos son aquellos sobre los que existen metodologías de medición y métricas de emisiones y sobre ellos se han fijado objetivos en línea con la iniciativa Net Zero Asset Managers. Además, SAM fue la primera entidad española con alcance global en adherirse al Institucional Investors Group on Climate Change (IIGCC), el organismo europeo para la colaboración entre inversores en materia de cambio climático y la voz de los inversores comprometidos con un futuro bajo en carbono, y es firmante de los Principios de Inversión Responsable (PRI) de la ONU.
La entidad que preside Ana Botín explica que hay que tener en cuenta la repercusión que tienen en la comunidad las actividades desempeñadas por las compañías, por ejemplo, en términos de diversidad, derechos humanos o cuidados sanitarios. Ahora no basta con que ofrezcan a los consumidores sus productos y servicios, sino que cada vez más personas, además de cubrir sus necesidades como pueden ser la alimentación, la ropa o el transporte, buscan también satisfacer sus intereses y valores. En los últimos años la preocupación social ha aumentado significativamente y, con la pandemia del coronavirus, especialmente por temas como la salud.