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Fomento evita que los fondos se queden la autopista radial R-2, que será rescatada

La abogada del Estado no acude a la junta de acreedores de la sociedad gestora de la vía y evita que haya 'quorum' para votar propuestas

Peajes de la autopista radial R-2. E.P.

EUROPA PRESS

El Ministerio de Fomento ha evitado que los fondos internacionales acreedores de las autopistas en quiebra le arrebaten la radial R-2 Madrid-Guadalajara, que finalmente será liquidada y posteriormente rescatada y relicitada con las otras ocho vías por el Departamento que dirige Íñigo de la Serna.

La junta de acreedores del proceso concursal de la autopista, prevista para este martes, no ha podido votar propuesta alguna para evitar su liquidación, dado que no logró quorum suficiente al no acudir el representante del Estado, titular del grueso de la deuda, la procedente de las expropiaciones.

De esta forma, la radial R-2 se ve abocada, tal como estaba previsto, a que el juez dicte su liquidación en los próximos días, según informaron fuentes jurídicas.

De esta forma, al no acudir su abogado a la junta, Fomento ha atajado la intención de los fondos buitre de presentar in extremis un plan de viabilidad para quedarse con la autopista y evitar su rescate por el Ministerio.

Bankia también apostaba por evitar la liquidación de la vía, dado que es la única por la que el Estado no tiene que pagar RPA

Bankia, otro de los principales acreedores de la autopista, también apostó por que prosperara un convenio de acreedores que evitara la liquidación y el 'rescate' de la vía, según indicaron fuentes del sector.

El interés de los fondos internacionales y Bankia por que no se liquidara la autopista reside en la mejora que presenta su tráfico (un 9,7% en lo que va de este año) y en la perspectiva de no cobrar del Estado importe alguno por su rescate.

La única sin RPA

Se da la circunstancia de que la R-2 es la única de las nueve autopistas quebradas ante la que el Estado no está obligado a atender a la responsabilidad patrimonial de la administración (RPA), porque en su día no se estimó oportuno incluirla en su contrato de construcción y explotación.

La RPA es el importe que el Estado debe abonar a los concesionarios de las vías para compensar por las inversiones que realizaron en su construcción, una 'factura' que, según el sector, puede ascender a un total de 3.500 millones de euros para todas las autopistas, pero que Fomento afirma que será menor.

En cualquier caso, dichas fuentes jurídicas recordaron que, en virtud del procedimiento concursal, las propuestas de convenio no se pueden presentarse 'in extremis' en las juntas de acreedores, sino al menos cuarenta días antes para que puedan ser analizadas por todas las partes.

El supuesto de que los fondos hubieran arrebatado a Fomento esta autopista habría descompuesto el plan de rescate diseñado por el Ministerio para las vías de pago quebradas, que pasa por asumirlas, gestionarlas y volverlas a sacar a concurso.

Fomento prevé hacer frente a gran parte de la RPA que genere el rescate de las vías con lo que obtenga de su relicitación, a pesar de reconocer que esta operación afectará al déficit público del próximo año y de que la 'factura' a pagar a los actuales concesionarios de las autopistas la acabará fijando los tribunales.

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