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Los dirigentes del BCE dejan entrever una bajada de tipos en septiembre

Las actas de la reunión de julio de la entidad reflejan su preocupación por que se restrinja demasiado el crecimiento económico si el precio del dinero se mantiene elevado.

Banderas de la UE delante del rascacielos donde tiene su sede el BCE en Fráncfort. REUTERS/Wolfgang Rattay
Banderas de la UE delante del rascacielos donde tiene su sede el BCE en Fráncfort. Wolfgang Rattay / REUTERS

Los responsables de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) no consideraron urgente reducir los tipos de interés el mes pasado, pero dejaron entrever la posibilidad de un nuevo debate en septiembre, en un momento en que los elevados tipos de interés afectan al crecimiento, según se desprende de las actas de la reunión celebrada los días 17 y 18 de julio.

El BCE cree que su próxima reunión de septiembre sobre tipos "debe abordarse con una mentalidad abierta"

El BCE no modificó los tipos en esa reunión y prácticamente no dio pistas sobre su política monetaria futura, pero las actas revelan su preocupación por restringir demasiado el crecimiento económico y muestran una creciente confianza en que la reducción de la inflación de la zona euro hasta el objetivo del 2% está en marcha.

"Una atenuación gradual de la restricción de la política monetaria fue un acto de equilibrio, ya que también era importante no perjudicar indebidamente a la economía manteniendo los tipos a un nivel restrictivo durante demasiado tiempo", mostraron las actas. "Era (...) importante no perder de vista la economía real".

"La reunión de septiembre se consideró en general un buen momento para reevaluar el nivel de restricción de la política monetaria", añadió el BCE. "Esa reunión debe abordarse con una mentalidad abierta".

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, en su sede en Fráncfort. REUTERS/Jana Rodenbusch
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, en su sede en Fráncfort. Jana Rodenbusch / REUTERS

El BCE fue uno de los primeros grandes bancos centrales en recortar los tipos en junio y los datos económicos de la Eurozona de las últimas seis semanas han respaldado en gran medida los argumentos a favor de una mayor relajación.

El crecimiento de los salarios negociados, una medida clave para calibrar las futuras presiones sobre los precios, se ralentizó bruscamente en el segundo trimestre, mientras que el crecimiento económico ha sido anémico y Alemania, la mayor economía del bloque, ha rozado la recesión.

Por ello, los mercados ven ahora más de un 90% de probabilidades de una rebaja de tipos de 25 puntos básicos el mes que viene, seguida de al menos otra medida este año, posiblemente en diciembre.

"Aunque todavía podría haber sorpresas al alza en el crecimiento salarial a lo largo del año, el dato de hoy hace aún más probable un recorte de 25 puntos básicos en septiembre", dijo Bert Colijn, economista de ING.

El BCE lleva tiempo preocupado por el rápido crecimiento de los salarios, pero las actas sugieren que los responsables de política monetaria se están relajando.

"Fue reconfortante comprobar que las presiones sobre los costes internos derivadas del elevado crecimiento salarial, incluso en el sector servicios, se habían visto cada vez más amortiguadas por los beneficios unitarios", indicaron las cuentas.

Los dirigentes monetarios también consideraron que la inflación estaba bien encaminada para volver a su objetivo y que la inflación avanzaba según los criterios trazados desde hace tiempo, que sitúan el crecimiento de los precios de nuevo en el 2% a finales del próximo año.

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