Las dependientas gallegas de la cadena sueca de boutiques de moda Hennes y Mauritz (H&M) llevan varias semanas de protestas en demanda de mejoras salariales y de sus condiciones laborales, que consideran precarias, injustas y discriminatorias, según denuncia la Confederación Intersindical Galega (CIG).

Las trabajadoras siguen así los pasos de sus compañeras de Navarra, que permanecieron más de cien días en huelga desde finales del año pasado, y recogen el testigo de las dependientas de las tiendas de Inditex en A Coruña y Pontevedra, que lograron que la empresa de Amancio y Marta Ortega atendiera sus reivindicaciones después de varias jornadas de paros y de amenazar con una huelga indefinida en plena campaña navideña.

La plantilla de dependientas de H&M en Galicia está formada por más de cien personas, en su inmensa mayoría mujeres contratadas a tiempo parcial en jornadas de 12, 24 y 30 horas a la semana y con sueldos que no rebasan la parte proporcional del salario mínimo interprofesional (1.080 euros mensuales) que les corresponde por su horario.

Las protestas comenzaron a finales del mes pasado, cuando las trabajadoras de Lugo, cuyas condiciones dependen del convenio provincial del comercio textil, convocaron una huelga durante la Semana Santa. Exigían a la empresa una actualización de sus percepciones, dado que el citado convenio caducó en el 2015 y llevan, por tanto, siete años con sus salarios congelados, y compensaciones por el exceso de carga de trabajo que padecen desde los despidos que H&M ejecutó hace dos años.

Las demandas se extendieron poco después a las tiendas de Vigo y Pontevedra, que dependen del convenio provincial, éste sí actualizado y en vigor desde el pasado noviembre pero incumplido por la empresa, tal y como afirma Transi Fernández, secretaria xeral de CIG-Servizos. "No se han abonado los atrasos ni se han actualizado los sueldos, y además se está incumpliendo la obligación de tener un mínimo de un 75% del personal con contratos a tiempo completo", asegura.

Según su compañera Asunción Castiñeiras, secretaria de CIG-Servizos en Lugo, los contratos a tiempo parcial impiden que las dependientas puedan no sólo vivir de su trabajo sino, por los cambios horarios a las que las somete la empresa, buscar otro empleo complementario para completar sus nóminas hasta el mínimo de subsistencia. Castiñeiras insta a H&M a "abandonar su postura intransigente" y a "dignificar las condiciones sociales y salariales de sus empleadas".

El sindicato explica que las trabajadoras van a reunirse en los próximos días con la Inspección de Trabajo para abordar las denuncias que han realizado, y que reclamarán a la autoridad que requiera a la empresa a respetar los acuerdos.
Según la CIG, el seguimiento de la última jornada de huelga, el pasado sábado, fue total. Público ha intentado sin éxito obtener la versión de la dirección de la empresa.