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Cuatro historias de éxito impulsadas por el programa de microcréditos de Banco Santander en Brasil
Una pequeña ayuda puede trasformar una vida. En esto radica el éxito del programa de inclusión financiera ‘Prospera’ del Banco Santander en Brasil, que a través de microcréditos hace realidad los sueños de miles de pequeños emprendedores.
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La inclusión financiera es uno de los factores que hacen que una sociedad pueda progresar. Para impulsar el acceso a los servicios y productos financieros, Banco Santander creó el programa Prospera en Brasil, una plataforma de microcréditos con la que contribuye al crecimiento de pequeños negocios. Estos créditos han permitido crecer y salir de la pobreza a más de un millón de emprendedores sin acceso al sistema financiero.
Cuatro historias de superación sirven de ejemplo del éxito de este programa. Es el caso de Augusta que vive en Araripina, Brasil. Tras trabajar como empleada de hogar, en una lavandería y en el sector agrícola, consiguió a través de uno de los microcréditos de Banco Santander comprar un horno eléctrico con el que montó una panadería. Con ella ha logrado crear empleo y contribuir al desarrollo de la comunidad.
Otra muestra de las oportunidades que ofrece el programa es el de Francinete. Ahora es propietaria de una pequeña tienda de costura en la comunidad de Paraisópolis, en São Paulo. En solo cuatro años, Francinete logró organizar, abrir, formalizar su negocio y contratar a más personal. "Ahora he ganado un curso de emprendimiento de Santander que está ayudando a que mi negocio crezca más", subraya Francinete. Márcia Pereira de Souza, la agente de Prospera que sigue de cerca su trayectoria, señala que la empresaria "tiene un talento natural para el emprendimiento, solo necesitaba un poco de apoyo". También Cleonice, que desde niña comenzó a ayudar a su madre a coser, es hoy propietaria de un taller de costura y emplea a tres personas más de su comunidad.
Priscila, de 30 años, madre de dos hijos y microempresaria en el distrito de Araticum, es otro ejemplo de superación y emprendimiento femenino. Su madre tuvo que dedicar largas horas a su trabajo para poder mantener a la familia al separarse cuando Priscila tenía solo 5 años. Ello hizo que Priscila tuviese una niñez muy complicada que la llevó a vivir con su abuela a los 12 años. Ahora en una mujer emprendedora y dueña de un pequeño negocio dentro de su comunidad, Mais Bella. Una tienda especializada en cosméticos, artículos de higiene y de regalos que dirige con la ayuda de una empleada. La llegada de la pandemia en el 2020 supuso un año difícil para las ventas. "En ese momento conseguí un pequeño crédito, que me ayudó a mantener mi negocio abierto e incorporar nuevos productos para mejorar la oferta a mis clientas. Todo ello con la ayuda del agente Lucas, del programa Prospera, quien se interesó en conocer mi situación y plantear posibles alternativas", explica.
Banco Santander puso en marcha el programa Prospera de microfinanzas hace 19 años con el objetivo de apoyar a aquellos ciudadanos brasileños que desean emprender y viven en comunidades sin acceso a servicios financieros. Según Sérgio Rial, consejero delegado de Santander Brasil, "hoy, 50 millones de brasileños viven por debajo del umbral de la pobreza. Muchos de ellos son emprendedores potenciales, pero tienen dificultades para superar las barreras y cumplir sus sueños".
La entidad es el banco privado que más invierte en microcréditos en Brasil y ha concedido más de 1.400 millones de euros (9.000 millones de reales) en microcréditos en un total de 1.500 ciudades. El grupo financiero cuenta con 99 sucursales en el país dedicadas a este programa y este año planea abrir 20 más y contratar a 300 empleados. Todos los productos que ofrece Prospera tienen un alto componente digital, lo que proporciona eficiencia operativa y mejor experiencia de usuario. Por ejemplo, ahora es posible tener un crédito aprobado en menos de diez minutos. El éxito de la oferta de microcréditos en Brasil ha hecho que la entidad exporte este modelo a otros países como Uruguay y Perú.