La compra de viviendas continúa enfriándose a causa de la subida de tipos de interés para moderar la inflación. La principal consecuencia del incremento del precio del dinero acordado por el Banco Central Europeo (BCE) es el encarecimiento de la financiación, es decir: la subida de las hipotecas. 

La escalada de los tipos auspiciada por el BCE —hasta siete subidas desde julio de 2022— ha reducido las posibilidades de muchos ciudadanos de adquirir casas en propiedad. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de viviendas ha vuelto a caer en marzo un 5,7% respecto al mismo mes del año pasado. 

Este indicador acumula ya dos meses consecutivos en negativo y en el primer trimestre del año las transacciones de vivienda se anotaron un descenso del 2,1%. Además, según un reciente estudio del portal inmobiliario Fotocasa, un 31% de los que buscaban vivienda ha parado el proceso debido al encarecimiento de las hipotecas y otro 31% se lo está planteando.

Estos no son los únicos datos que apuntan en esta dirección. De hecho, los portales Idealista y Pisos.com coinciden en señalar que los primeros meses de 2023 están siendo el inicio de una moderación en la compraventa de vivienda tras un 2022 que Fotocasa calificó como "año dorado".

"Los datos comienzan a mostrar el enfriamiento del mercado registrado a finales de 2022 y a reflejar los primeros síntomas del encarecimiento de la financiación", señaló el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, cuando se conocieron los datos de compraventa de los dos primeros meses del año.

Por su parte, el director de Estudios, de Pisos.com, Ferran Font, ve en estos datos una "confirmación" de las previsiones para este año: "Son cifras que seguirán dependiendo de la evolución de la inflación, de la política de tipos de BCE y las posibles subidas del Euríbor, y de la incertidumbre que pueda generar la implementación de la nueva Ley de Vivienda", señaló.

Mientras, las previsiones a futuro tampoco son halagüeñas: distintas entidades, entre las que se encuentran BBVA Resarch y el informe Real Estate Market Outlook 2023 CBRE, apuntan a una caída de hasta el 30% en la inversión inmobiliaria en este año.