Este artículo se publicó hace 2 años.
Bankinter mantiene sus objetivos pese a la crisis por la guerra en Ucrania y la inflación
El presidente del banco, Pedro Guerrero, sobre los rumores de fusiones: "olvídese: nosotros no vamos a participar".
Madrid-
Bankinter mantiene su compromiso de lograr en 2023 un resultado después de impuestos de 550 millones de euros pese al impacto de la guerra de Ucrania y la alta inflación. Así lo destacó la consejera delegada de la entidad, María Dolores Dancausa, en su discurso en la junta de accionistas que tuvo lugar este miércoles en Madrid.
"Este es el compromiso, esta es la promesa y vamos a hacer lo posible por alcanzarlo", afirmó Dancausa, poniendo en valor que Bankinter parte de una base "muy sólida" y una alta diversificación geográfica, en segmentos de clientes y en líneas de negocio, lo que dota de estabilidad a la cuenta de resultados.
"Pocas veces hemos afrontado una situación exterior tan compleja y tan llena de incertidumbre como la que estamos viviendo", señaló Dancausa, quien se refirió a la crisis financiera iniciada en 2008, la pandemia de covid y la guerra de Ucrania.
Además, lamentó "la escalada brusca en los precios de la energía, y sobre todo, una inflación de niveles desconocidos en los últimos 40 años, que se supuso inicialmente que tendría el comportamiento de un fogonazo efímero". "Pero desgraciadamente no ha sido así, y tras enseñar con claridad sus colmillos en el segundo trimestre del pasado año, la inflación no ha hecho otra cosa que crecer y afianzarse entre nosotros, con sus efectos corrosivos sobre toda la actividad económica", añadió.
"En esa acumulación de situaciones sin resolver estábamos cuando Rusia invade Ucrania iniciando un período de horrores de la guerra que no sabemos por qué derroteros nos puede conducir, pero que al día de hoy sigue sin resolverse, habiendo desencadenado una enorme tragedia humana a la que es imposible asistir impávidos", concluyó.
Dancausa señaló que el banco no liberará las provisiones extraordinarias dotadas en 2020 por la pandemia del Covid-19 para prevenir el posible empeoramiento macroeconómico que pudiera producir la guerra entre Ucrania y Rusia. "Dada la tradicional prudencia que tiene el banco hemos decidido no liberar las provisiones macroeconómicas que hicimos en 2020 consecuencia del Covid, simplemente para ser prudentes en caso de que se produzca un cierto deterioro económico como consecuencia de la crisis geopolítica que estamos en este momento sufriendo. Por tanto, lo vamos a mantener en nuestro balance hasta que el horizonte económico se despeje definitivamente", dijo la primera ejecutiva del banco.
Respecto a las perspectivas de futuro próximo, Dancausa reconoció que la situación exterior es "compleja y llena de incertidumbre". Según ha detallado, han aparecido algunas secuelas del periodo de parálisis derivado de la pandemia del coronavirus, como el colapso de algunas líneas de suministro, la escalada en los precios de la energía y "una inflación de niveles desconocidos en los últimos 40 años".
Por su parte, el presidente de Bankinter, Pedro Guerrero, lamentó que "en los últimos días la situación del mundo se ha vuelto a complicar, y mucho, como consecuencia de un hecho gravísimo e impensable hace solo unas semanas: la brutal e injustificable invasión de Ucrania por el ejército ruso".
Así, denunció que "además del terrible drama humanitario, que es lo peor de todo conflicto bélico, este hecho unilateral constituye la mayor violación del Orden Internacional en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y amenaza la incipiente recuperación económica".
Además, el presidente de Bankinter, a preguntas de un accionista, aseguró que la entidad se mantendrá independiente y no participará en ninguna operación de fusión. Guerrero fue tajante: "De la rumorología de las fusiones olvídese: nosotros no vamos a participar en fusiones, tenga toda la seguridad, lo hemos dicho muchísimas veces por activa, por pasiva y de todas maneras posibles. Tengan ustedes esa seguridad".
Dividendo y nombramientos
La junta general de accionistas de Bankinter dió el visto bueno a todas las propuestas del consejo de administración, como el pago de un dividendo complementario de 0,058 euros brutos por acción el 30 de marzo, que eleva la distribución total de dividendos a 218,68 millones de euros, de los que 166,04 millones ya se repartieron a lo largo del año.
Así, el dividendo bruto total de Bankinter correspondiente al ejercicio 2021 ascenderá a 0,24334714 euros por acción, lo que supone un pay out del 50% sobre los beneficios de 2021 de 437 millones, sin tener en cuenta las plusvalías generadas por la segregación de Línea Directa.
Los accionistas aprobarón también la propuesta de nombrar como consejero dominical por un plazo de cuatro años a Alfonso Botín-Sanz de Sautuola y Naveda (hijo de Jaime Botín y sobrino de Emilio Botín), quien actualmente ejerce la representación de Cartival en el consejo de administración de Bankinter. El mandato de Cartival como consejero dominical vence en 2022 y la persona jurídica no puede reelegirse. Alfonso Botín también es presidente dominical en Línea Directa, aseguradora que en abril de 2021 se escindió de Bankinter.
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