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Banco Santander impulsa la formación en sostenibilidad para sus más de 200.000 empleados
El objetivo es que toda la plantilla integre la gestión sostenible en el marco de la estrategia de banca responsable del grupo.
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La formación es una palanca imprescindible para impulsar la transformación dentro de las empresas. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el marco de la transición hacia los retos de la sostenibilidad se crearán en esta década casi 25 millones de empleos y hará falta una inversión masiva en formación para que los trabajadores adquieran las competencias profesionales que se exigirán a quienes ocupen estos nuevos puestos.
En este contexto, Banco Santander está dispuesto a ser un agente de cambio socioambiental y económico. Para el grupo, la sostenibilidad, lejos de ser una moda, es clave en la lucha contra la crisis ambiental provocada por el cambio climático y un cambio de comportamiento en nuestro día a día permitirá avanzar más rápido. "La adopción de conductas responsables a nivel individual supone grandes avances en la mitigación de los efectos devastadores que experimenta nuestro planeta y en la reducción de la brecha social con los colectivos más desfavorecidos", señalan desde el banco.
Para avanzar en este objetivo, la entidad ha puesto en marcha un plan de formación básico en sostenibilidad en el que participarán todos los profesionales del Santander. En el caso de los directivos que forman parte de los grupos de decisión con criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno), este programa se complementará con itinerarios formativos más ambiciosos. Este colectivo, de unos 700 profesionales, contará con una formación de nivel medio acreditada con una certificación interna. También hay un escalón más avanzado con el que se obtiene la certificación International Sustainable Finance II (ISF II) de la Asociación Internacional para la Economía Sostenible (IASE), una de las más prestigiosas a nivel internacional. IASE es la única asociación del mundo que certifica a toda la pirámide de población en materia de criterios ASG con un enfoque global y cuenta con tres niveles de certificación enfocados al sector financiero.
El programa ISF II consta de 40 horas de formación y se divide en seis módulos: introducción a la sostenibilidad y ASG; sostenibilidad corporativa y finanzas corporativas sostenibles; banca sostenible; seguros sostenibles; gobierno, bancos centrales y bancos multilaterales de desarrollo; e inversión sostenible, gestión de activos y asesoramiento financiero. La teoría se complementa con material audiovisual, casos prácticos, quizzes, test de autoevaluación, infografías y documentación complementaria. Tras finalizar la formación, los empleados accederán al examen oficial de la certificación de IASE. El centro de estudios especializado SANFI, socio académico acreditado, es el encargado de diseñar e impartir la formación.
Hacia una banca responsable
Banco Santander es uno de los miembros fundadores firmantes de los Principios de Banca Responsable, un acuerdo que marcó en 2019 el inicio de la colaboración más relevante hasta la fecha entre la industria bancaria global y la ONU. Con esta firma, la entidad se comprometía a alinear estratégicamente su negocio a los ODS de Naciones Unidas y al Acuerdo de París sobre el cambio climático.
"Todas las empresas tienen la responsabilidad de hacer frente a los desafíos globales actuales. En Santander hemos trabajado juntos para ofrecer beneficios con una misión y así garantizar que nuestras operaciones diarias ayuden a más personas y empresas a prosperar de un modo sostenible. Tenemos objetivos ambiciosos en áreas como la inclusión financiera, las finanzas verdes y la diversidad de género, entre otros. Y ahora debemos hacer más a través de la colaboración, compartiendo las mejores prácticas y fomentando que más empresas y personas actúen de un modo responsable en beneficio de todos", señaló entonces Ana Botín, presidenta del grupo.
La entidad ha ido avanzando en estos años en su agenda de banca responsable.
Desde el punto de vista ambiental, impulsa una estrategia para alcanzar las cero emisiones netas en 2050, apoyando a sus clientes en la transición hacia una economía baja en carbono y reduciendo su propia huella. La entidad ya logró en 2020 ser neutra en carbono en sus operaciones propias. Además, ha eliminado los plásticos de un solo uso en sus oficinas y edificios corporativos; es líder mundial en financiación de energías renovables y se ha comprometido a movilizar 120.000 millones de euros en financiación verde en el periodo 2019-2025 (ya ha superado los 74.000 millones), cifra que se elevará hasta 220.000 millones de euros hasta 2030.
En el ámbito social, impulsa la inclusión financiera de los colectivos más vulnerables a través de numerosas iniciativas y programas en todos los países en los que opera. Desde 2019, ha empoderado financieramente a 9 millones de personas y está muy cerca de alcanzar el objetivo de 10 millones fijado para 2025. También trabaja para fomentar un lugar de trabajo más inclusivo y diverso.