El Banco de Inglaterra evita seguir al BCE y la Fed y deja los tipos en el 5%

El Banco de Inglaterra (BoE, según sus siglas en inglés) mantuvo los tipos de interés en el 5,0% el jueves y se abstuvo de acelerar el ritmo de reducción de su stock de deuda pública británica, evitando más tensiones presupuestarias.

El Comité de Política Monetaria votó por 8 a 1 a favor de mantener los tipos, con el único miembro externo Swati Dhingra votando a favor de un nuevo recorte de un cuarto de punto, después de que el BoE realizó el mes pasado su primera reducción de los costos de endeudamiento desde 2020.

Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado una votación de 7-2 para mantener las tasas después de la estrecha decisión del mes pasado de 5-4 para recortarlas desde su máximo anterior de 16 años.

El miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos había bajado los tipos de interés 0,5 puntos porcentuales, más de lo esperado, lo que reflejó la confianza de la Fed en que las presiones inflacionistas se estaban enfriando. El Banco Central Europeo (BCE) había bajado los tipos una semana antes, en un cuarto de punto.

El Gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, adoptó un tono más cauto, ya que el crecimiento de los salarios parece que seguirá siendo demasiado elevado y los responsables de política monetaria no se ponen de acuerdo sobre la rapidez con la que están desapareciendo las presiones inflacionistas a largo plazo.

"Es vital que la inflación se mantenga baja, por lo que tenemos que tener cuidado de no recortar demasiado rápido o en exceso", dijo. "Creo que ahora estamos en un camino gradual de baja. Esa es la buena noticia. Creo que las tasas de interés van a bajar. Soy optimista al respecto, pero necesitamos más pruebas", agregó.

Los inversores creen que el banco central británico recortará los tipos de interés a un ritmo más lento que la Fed durante el próximo año, por una presión inflacionista más persistente.

El Comité de Política Monetaria votó además 9-0 a favor de mantener el ritmo de su programa de endurecimiento cuantitativo en los 12 meses que comienzan en octubre de 2024.

El programa representa la reversión de cientos de miles de millones de libras de las compras de bonos del gobierno británico de los intentos pasados de estimular la economía, dejando que estos venzan, pero también a través de ventas activas.

El ritmo de 100.000 millones de libras durante los próximos 12 meses será el mismo que el del año pasado, en línea con las expectativas del mercado.