Público
Público

El Banco de España mantiene su previsión de PIB, pero apunta "riesgos" por "la tensión" en Catalunya

Calcula que la economía crecerá este año un 3,1%, mejora las proyecciones de tasa de paro, que se situará por debajo del 13% a finales de 2019, y empeora el crecimiento de las exportaciones

La sede del Banco de España, cubierta de andamios, por las obras de rehabilitación del edificio. E.P.

AGENCIAS

El Banco de España mantuvo sus proyecciones de un crecimiento sostenido de la economía española en 2017 y en los dos próximos años gracias a la solidez de la demanda nacional y la buena marcha de las exportaciones, aunque advirtió de un riesgo latente por las tensiones políticas en Catalunya.

"En cuanto a los riesgos que rodean a las proyecciones de crecimiento del PIB, en el plan interno, las tensiones políticas en Catalunya podrían afectar eventualmente a la confianza de los agentes y a sus decisiones de gasto y condiciones de financiación", señala el banco central en su boletín trimestral publicado este jueves.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado, en la presentación del informe, que la previsión de crecimiento para este año no incorpora ningún efecto de las tensiones políticas en Cataluña y, a pesar de que por el momento no se percibe "ninguna reacción negativa" en los mercados financieros, sí añade un "elemento de incertidumbre" a futuro.

El Banco de España no ha percibido "ninguna anomalía" en los depósitos en los bancos catalanes

Preguntado acerca de si el Banco de España ha percibido algún movimiento en la evolución de los depósitos en los bancos catalanes, Hernández de Cos ha indicado que no se ha observado "ninguna anomalía".

Además de Catalunya, la institución menciona una serie de riesgos, como el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, la política fiscal futura de Estados Unidos, la reciente apreciación del euro o el ajuste abrupto de los precios de los activos en los mercados tras años de liquidez abundante, que podrían afectar negativamente a sus proyecciones.

En el informe, el Banco de España reitera sus previsiones de un crecimiento del PIB del 3,1% en 2017 y una leve ralentización al 2,5% en 2018 y al 2,2% en 2019. Para el tercer trimestre de este año, el Banco de España prevé un crecimiento del 0,8%, una décima menos que el registrado el trimestre anterior. Las previsiones oficiales del Gobierno son del 3,0% para 2017, del 2,6% para 2018 y 2,5% para 2019, aunque el Ejecutivo ha apuntado a la posibilidad de elevar la previsión para este ejercicio.

En cuanto al sector exterior, su contribución al PIB será del 0,6% este año, una décima más que la previsión anterior, y del 0,3% tanto en 2018 como en 2019, a pesar de que el Banco de España ha revisado a la baja el crecimiento de las exportaciones que, no obstante, crecerán un 6,4% en 2017 (medio punto menos que la estimación de junio), un 4,6% en 2018 (tres décimas menos) y un 4,5% en 2019 (tres décimas menos). También es menor el crecimiento proyectado ahora para las importaciones, que repuntarán un 5% este año (ocho décimas menos), un 4,1% al año siguiente (cuatro décimas menos) y un 4,2% en 2019 (tres décimas menos).

Lo que sí mejorará claramente respecto a las proyecciones del Banco de España en junio es la tasa de paro, que acabará este año en el 16,3%, dos décimas menos que lo estimado hace tres meses, y se reducirá al 14,4% en 2018 (tres décimas menos) y al 12,9% en 2019 (también tres décimas menos).

Respecto a los precios, el banco central dijo que esperaba una desaceleración a corto plazo, reduciendo en una décima su previsión de IPC para este año al 1,9%, aunque manteniendo sus proyecciones para 2018 y 2019 en el 1,3% y el 1,6%, respectivamente.

Por último, mantiene las previsiones sobre la evolución del déficit público para este año, que sitúa en el 3,2% del PIB, una décima más que el dato comprometido con Bruselas, al tiempo que eleva una décima, al 2,6%, la estimación para 2018 y mantiene en el 2,1% la de 2019. Así, estima que el tono de la política fiscal sería aproximadamente neutral en este periodo, tras la orientación expansiva de 2015 y 2016.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía