ArcelorMittal ha planteado a los sindicatos un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que aplicaría hasta 2023 para los 8.300 trabajadores de sus fábricas españolas ante el debilitamiento de la demanda y la subida de los precios de la energía, según un portavoz de la empresa.

Los productores de acero europeos se enfrentan a la caída de la demanda, sobre todo de los fabricantes de automóviles, a medida que se deteriora el clima económico. Los clientes prefieren comprar acero más barato fuera de Europa, donde los precios de la energía no han subido tanto y los costes laborales son más bajos.

ArcelorMittal, el mayor fabricante de acero del mundo, posee 11 plantas en España. La de Sestao (Vizcaya), que tiene una capacidad anual de 700.000 toneladas, ya está parada y la empresa también tiene previsto cerrar uno de sus dos altos hornos en Asturias, con una capacidad de 2,3 millones de toneladas, a partir del 28 de septiembre. La multinacional no tiene previsto paralizar las tres plantas de Álava y Navarra, donde produce tubos de acero.

ArcelorMittal, que también está trabajando en un ERTE en Francia, ha anunciado también su intención de reducir su producción del cuarto trimestre en Europa en 1,5 millones de toneladas con respecto al mismo periodo del año anterior. En España, su producción del año pasado fue de 6,1 millones de toneladas.

El sindicato LAB ha considerado "más que vergonzoso" que una empresa con "beneficios récord" y que "no tiene falta de carga de trabajo" como ArcelorMittal presente un ERTE que "se aplicaría durante más de un año", hasta 2023. En un comunicado, el sindicato vasco ha informado de que, en una reunión celebrada este pasado miércoles, la empresa expuso a la parte social "las excusas para la presentación de un ERTE que se alargaría hasta finales del 2023".

"Que una empresa que no tiene falta de carga de trabajo, que en el año 2021 tuvo beneficios de 13.000.000.000 de euros y que en los primeros meses de 2022 también ha obtenido beneficios récord presente un ERTE que se aplicaría durante más de un año, es más que vergonzoso", ha manifestado, para criticar, además, que "una vez más, lejos de tener en cuenta la realidad de cada planta, plantean una negociación a nivel estatal".

Tras censurar que "la dinámica del uso interesado de ERTEs por parte de Arcelor viene de muy atrás" y considerar que "el ERTE que estuvo aplicando durante diez años es un claro ejemplo de ello", LAB ha recordado que, "en más de una ocasión, han expresado sin vergüenza ninguna que para ellos es una herramienta de flexibilidad".

En esta ocasión, ha denunciado, la empresa "ha dado otro paso más en esa dirección y de ser una herramienta de flexibilidad a pasado a ser una herramienta especulativa". "Es el momento de decir basta, no toleraremos que una vez más especulen con los trabajadores, y para ello haremos uso de todas las herramientas que estén en nuestras manos", ha concluido.