Los accionistas de Telefónica apoyan la continuidad de Álvarez Pallete como presidente

La junta de accionistas de Telefónica rechazó por "mayoría suficiente" la propuesta de cese del presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, planteada por un accionista. La petición la hizo durante la intervención de uno de los accionistas, Carlos Antonio Gutiérrez,  quien reprochó al presidente su gestión durante estos siete años y pidió una votación sobre su cese.

La petición la ha hecho este viernes durante su intervención uno de los accionistas de la compañía, Carlos Antonio Gutiérrez, que le ha reprochado al presidente su gestión durante estos siete años y quien ha pedido una votación sobre su cese.

En su defensa, Pallete le contestó diciendo que los pilares principales del plan estratégico que se ha marcado la compañía se han cumplido, Telefónica ha vuelto a crecer en ingresos pese a que todo el sector de telecomunicaciones europeo ha caído en los últimos años en sus resultados, y ahora confía en que "unas mejores perspectivas regulatorias ayudarán a que se vea en la evolución de la compañía".

Los accionistas rechazaron esta propuesta por mayoría suficiente, si bien no ha trascendido su cuantía. 

También en  el turno de los accionistas, le preguntaron a Pallete por la fusión de Orange y MásMóvil. Volvió a defender esta operación sin que Bruselas le ponga compromisos o que estos sean "mínimos". "Creemos que es una buena noticia, porque es una transacción que va a ser bastante emblemática para el resto de Europa", señaló.

La Junta de Accionistas de Telefónica aprobó este viernes todos los puntos del orden del día previstos, entre ellos el reparto de dividendo para este ejercicio de 0,30 euros y la nueva política de remuneraciones de consejeros, que suprime la concesión discrecional de bonus por parte del consejo.

En su discurso ante los accionistas, Álvarez-Pallete expresó el "compromiso" de la compañía con el objetivo de que el grupo crezca en los cuatro principales mercados en los que está presente (España, Alemania, Brasil y Reino Unido).

Sobre el negocio en España, aseguró que se comprometen a seguir creciendo en ingresos y poder, tras cuatro años, "estabilizar el Oibda (beneficio bruto operativo)" este primer semestre. El año pasado, Telefónica logró un resultado operativo de 12.852 millones, por debajo de los 21.983 millones del año anterior.

Aparte de conseguir "que Alemania, Brasil y Reino Unido sigan creciendo", Pallete dijo que quieren "seguir controlando nuestra exposición a Hispanoamérica y transformando sus operaciones", seguir creciendo "a doble dígito en Telefónica Tech y conseguir reflejar su valor en nuestra cotización".

En términos globales, el presidente afirmó que el propósito es "seguir avanzando en nuestro modelo operativo y que el grupo crezca en ingresos, y Oibda, con un esfuerzo inversor relevante, pero controlado, y con una atractiva política de retribución al accionista".

Pallete hizo balance de sus siete años al frente de la empresa. Destacó que se han destinado 17.300 millones de euros a retribuir a los accionistas, se han invertido más de 55.000 millones de euros y se han conseguido 21.700 millones de euros de beneficio neto, con una generación de 32.000 millones de euros en flujo libre de caja.

"Hemos cumplido con todos los compromisos que hemos adquirido con los mercados. Cumplido con nuestras obligaciones, pagando en impuestos más de 67.000 millones de euros durante este período, que revierten en la sociedad. Hemos cumplido a pesar de la llegada de muchos cisnes negros", agregó.

El primer ejecutivo de Telefónica volvió a hacer una nueva defensa de una nueva regulación para Telefónica en el marco de la competencia española y un nuevo marco normativo europeo que obligue a las big tech a la financiación de las redes.

"Nuestro compromiso en defender aquello que es justo. No se puede regular esta compañía con las reglas de un mundo que ya no existe. La regulación actual se creó para controlar a un monopolio incumbente de cobre que no existe ya. Somos otra compañía. Lo que gestionamos ya no son redes de comunicaciones, es algo mucho más potente. Hemos construido algo diferente y no puede regularse con reglas antiguas", señaló.

Sobre la "contribución justa" de los gigantes de Internet que se reclama a Bruselas desde las telecos, comentó que "un nuevo mundo requiere nuevas reglas, que fomenten la colaboración en este nuevo mundo e incentiven el uso responsable y equitativo de estas nuevas redes".

"Nadie entendería que el 60% de la capacidad de las autopistas, redes eléctricas, agua o alimentos fuera acaparadas por 6 usuarios, dejando el 40% restante para el resto del mundo. Construimos las redes para todos, no para unos pocos. Ha llegado la hora de que exista un reparto equitativo de ese esfuerzo, un uso responsable de estas redes", añadió.