El Producto Interior Bruto (PIB) español creció un 0,5% en tasa trimestral entre abril y junio, la tasa de expansión trimestral más baja desde el segundo trimestre de 2014, según datos publicados el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística.

El crecimiento interanual del PIB se situó en un 2,3% en términos interanuales, frente al 2,4% del trimestre anterior.

El incremento trimestral se situó además por debajo de las estimaciones del mercado según un sondeo de Reuters, que auguraba un crecimiento del 0,6%, y fue dos décimas inferior a la tasa registrada en el primer trimestre.

La ralentización de la economía española se debió principalmente a la contracción de la inversión empresarial y ello a pesar de la mejora del sector exterior.

El crecimiento económico se sigue apoyando en el consumo de los hogares, aunque aumentó una décima menos que en el trimestre anterior (0,3%), mientras que la inversión se contrajo un 0,2% como consecuencia de la caída del 2,5 % de la inversión empresarial.

Frente a la desaceleración de la demanda interna, la demanda externa dio muestras de mayor dinamismo con un crecimiento de las exportaciones del 1,8% y un avance de las importaciones del 1%.

El crecimiento del empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, se ha ralentizado al 0,4%, tres décimas menos que en el trimestre anterior.

Por su parte, la desaceleración interanual estaría motivada en parte por la demanda nacional, que presentó una aportación de 1,6 puntos, seis décimas inferior al trimestre pasado. Por contra, la contribución de la demanda exterior al crecimiento interanual del PIB fue de 0,7 puntos, cinco décimas superior a la del primer trimestre.

El Banco de España pronostica un crecimiento del PIB del 2,4% para 2019, dos décimas superior a la previsión del Gobierno, del 2,2% 

Tras las dos recesiones técnicas durante la grave crisis económica en España entre 2008 y 2013, el PIB español se reactivó con un crecimiento intertrimestral que superó el 1% en el comienzo de 2015. No obstante, en los últimos trimestres la actividad se ha ralentizado, en un contexto de incertidumbre económica global, con tasas en torno al 0,5%.

Incluyendo el desglose por decimales que facilita el INE, la tasa de expansión trimestral del segundo trimestre fue del 0,4768%, por debajo del 0,5355% del tercer trimestre de 2018 y del 0,554% trimestre de dicho año.