El Consejo de Ministros aprobó ayer, mediante un real decreto, el reglamento que establece las normas de seguridad aeronáutica en relación con los tiempos de actividad y los requisitos de descanso de los controladores civiles de tránsito aéreo. Deberán descansar 30 minutos por cada cada dos horas de trabajo; 12 horas entre turnos; entre 48 y 60 horas semanales; y al menos 184 horas al mes divididas en un mínimo de tres periodos.

El decreto, inspirado en la normativa británica, desarrolla la ley de gestión del tránsito aéreo aprobada el pasado 14 de abril y regula los periodos de actividad y descanso de los controladores para garantizar que la fatiga no comprometa la seguridad de los vuelos.

En cuanto a los límites de actividad, se fijan topes diarios, semanales, mensuales y anuales. La máxima duración del turno diurno será con carácter general de diez horas, salvo en las unidades con baja carga de trabajo, donde se mantienen las 12 horas que fija la ley. El límite semanal será de 50 horas, sin que puedan realizarse más de seis periodos de actividad consecutivos, con independencia de la duración de cada periodo. El límite mensual será de 200 horas.

En cuanto al trabajo anual, se mantiene en 1.670 horas, más las 80 extraordinarias que permite el Estatuto de los Trabajadores. También se fija la duración de las guardias o servicios de imaginarias, con un máximo de 20 horas, sin que puedan programarse más de dos en seis días.

Según fuentes del gestor aero-portuario, Aena, la norma recoge 'algunas' de las peticiones de los controladores, un extremo que ayer negó el portavoz del sindicato USCA, Daniel Zanit, que calificó de 'barbaridad' el límite máximo de 200 horas laborables al mes. Según Aena, este rige desde hace meses, a través de una circular interna. 'Supone trabajar siete días a la semana durante un mes, en turnos de siete horas', explicó Zanit. Una situación que, dijo, 'nunca se ha dado' en su profesión y que amenaza la seguridad. A pesar de que el texto del decreto aún no se ha publicado, el portavoz de USCA aseguró que en esas 200 horas 'no se incluyen las guardias ni la formación'.

Según el representante de los controladores, desde que estalló el conflicto con Aena, han pedido la renuncia al puesto 'más de 200' profesionales, lo que supone un 11% del total (hay unos 1.800). 'En estas condiciones no queremos trabajar; si hacen falta controladores, no es culpa nuestra. Es un peligro para la aviación', concluyó.