La más severa crisis de la historia reciente dejará como saldo un espectacular aumento del desempleo, como cifra más dramática. En España, el coste en cifras de paro será de 2,7 millones de desempleados más entre mediados de 2007 y finales de 2010, que es cuándo los técnicos de la OCDE estiman que podrá considerarse superada la fase de contracción económica.

La organización internacional, que agrupa a la treintena de países más industrializados, publicó ayer su informe de Perspectivas del Empleo que, de alguna manera, valida las previsiones del Gobierno español sobre la desaceleración en la destrucción de puestos de trabajo en los próximos meses.

El paro aumentará todavía en 500.000 personas hasta finales de 2010

El informe de la OCDE coloca a España en el grupo de países donde 'la mayor parte de la subida previsible del paro ya se había producido a mediados de 2009', situación en la que también están EEUU, Irlanda y Japón. En el caso opuesto se encuentran Alemania, Francia e Italia, donde la destrucción de empleo, según la OCDE, se acelerará de aquí a finales de 2010, y lo peor está por venir.

De hecho, según el informe, el paro en España ha aumentado en 2,21 millones de personas por la crisis hasta antes del verano. Así, otros casi 500.000 puestos de trabajo (493.000, en concreto) desaparecerán entre junio de 2009 y diciembre de 2010. De acuerdo con estas estimaciones, la tasa de paro 'podría alcanzar el 20% en 2010', según los comentarios del organismo internacional sobre las perspectivas del mercado laboral español.

En el documento se recoge exactamente que a finales del próximo año, el porcentaje de personas sin trabajo sobre la población activa estará en el 19,8% (el doble del promedio de la OCDE), 4,46 millones de personas sin trabajo. España seguirá siendo, con mucho, el farolillo rojo de la OCDE, aun estando países cuyos estándares de empleo no son comparables, como Turquía, Corea del Sur o México. Sólo Irlanda, con un 15,1%, se acerca algo a los niveles españoles, mientras Alemania, Francia y EEUU registrarán tasas de entre el 11,8% y el 10%.

El 50% de los hogares en paro está por debajo del umbral de pobreza

Los técnicos de la OCDE señalan ciertas causas estructurales para explicar ese diferencial entre España y la UE. El informe destaca que 'la recesión actual tiene una dimensión sectorial neta' y que, por tanto, los trabajadores de los países más expuestos a la burbuja inmobiliaria han pagado muy caros los fuegos artificiales de la banca mundial. Así, cita que el empleo en la construcción en España disminuyó un 26% en 2008.

En su informe, la OCDE dispara la alarma sobre un punto que parece perfilarse como el auténtico desafío de la crisis. El desempleo es, en España más que en otros países de la UE, una causa de pobreza. Como uno de los problemas del mercado laboral español es que se están alargando peligrosamente los periodos de desempleo, los técnicos del organismo internacional estiman que evitar esa primera caída en el paro es 'crucial' en la lucha contra la pobreza.

El informe señala que en España, el 50% de los hogares en paro se encuentran por debajo del umbral de pobreza (la media de la OCDE es del 37%). En EEUU, ese porcentaje se sitúa en el 70%, mientras que en Francia o en Dinamarca sólo dos de cada diez hogares desempleados están bajo el umbral depobreza.

Este umbral varía según el país, en función de la renta familiar. Para España, por ejemplo, se considera que un hogar con una pareja y dos niños es pobre si tiene ingresos inferiores a 12.690 euros anuales.

La razón de esa mayor pobreza en España no es, como pudiera creerse, por una peor calidad de las prestaciones de desempleo. Al contrario, el informe demuestra que, para un período posible de paro de 5 años, la 'tasa de substitución' del salario que permiten las prestaciones coloca a España en el pelotón de cabeza europeo. Pero en el resto de los países europeos, como en Francia, además de las prestaciones existen otros subsidios (a la vivienda, o a la familia, por ejemplo), que contribuyen a colocar los ingresos del hogar por encima de los umbrales de pobreza relativa.