'Hemos fallado en el centro del campo. La temporada que viene tendremos que centrarnos en reforzar esa zona'. La cúpula directiva del Real Madrid tiene claro el diagnóstico de uno de los principales males que han hecho naufragar al equipo bajo la dirección de Pellegrini. En el clásico, Marcelo condujo un contragolpe por el medio y tenía dos opciones de pase claras, pero terminó enredándose en unas bicicletas que no fueron a ninguna parte. Detalles como ese animan al club a buscar centrocampistas más solventes que hagan que el equipo acompañe con más fútbol la tremenda pegada de Cristiano y de Higuaín. La conclusión es que gran parte del proyecto iniciado es válido, pero necesita retoques que apuntalen lo que sirve, y que Kaká y Benzema remonten el vuelo. 'Si dos de tus tres fichajes principales no están a la altura, es difícil que el proyecto despegue', se lamentan en algunos despachos del Bernabéu.

Por supuesto, en ese cuestionamiento del centro del campo no se incluye a Xabi Alonso, el único que ha tenido un rendimiento regular y por encima de la media, pero sí a la gran mayoría de sus compañeros de línea. Para dar cabida la temporada a los jugadores que acompañen al tolosarra (los nombres de Cesc, Ribery y Silva son los objetivos), antes tiene que producirse una limpia.

Los dos miembros del plantel que tienen la puerta abierta más de par en par son Mahamadou Diarra y Drenthe. Ambos ya estuvieron en la lista de transferibles el verano pasado. Con Diarra, que salía de una larga lesión, ningún club decidió arriesgarse y el Madrid tuvo la cortesía de mantenerlo en la plantilla, igual que hizo con Van Nistelrooy, hasta que este decidió marcharse al Hamburgo en el mercado de invierno. Para Drenthe no se encontró una entidad dispuesta a pagarle sus emolumentos ni en junio ni en diciembre. Gago y Lass pueden disputarse una plaza, pero con buenas ofertas de por medio tampoco tendrán muchos impedimentos para abandonar el Madrid. Lo mismo sucede con Van der Vaart.

Guti anunció que dejará el Madrid a final de temporada, pero tendrá que renunciar al año que le queda de contrato. El Madrid no lo tiene tan claro.

En la defensa, Metzelder, que acaba contrato, sabe desde enero que no continuará. La necesidad de tener que utilizar a Arbeloa como lateral izquierdo en los grandes partidos ha puesto la solvencia de Marcelo en entredicho, aunque el brasileño renovó hace poco su contrato. Dudek también termina contrato.