La tiranía de los pequeños

Cuenta el presidente del Barcelona, Sandro Rosell, que ayer, en el palco del Yokohama Stadium, los más veteranos en esto del fútbol (quizá el mandamás de la FIFA, el sempiterno Joseph Blatter) aseguraban que nunca antes habían visto a un equipo "tan bueno" como el azulgrana. "El mejor de la historia", reveló Rosell que resonaba en la parte noble del estadio nipón. Incluso el presidente del Santos, víctima del ciclón catalán, "agradeció" a su homólogo "la lección" que ayer el Barça "ofreció al mundo".

"Será dificilísimo repetir un grupo así", advirtió Rosell. "Por eso tenemos que disfrutarlo", recomendó, feliz, el dirigente a la hinchada culé.

Los cierto es que, más allá del resultado y del título, Pep Guardiola se permitió ayer un par de guiños al barcelonismo, especialmente orgulloso de su cantera y de la estela de centrocampistas impulsada, hace más de 20 años, por Johan Cruyff y Charly Rexach, que confiaron la manija del Barcelona a Luis Milla, primero, y al propio Guardiola, después.

Y es que nadie interpreta mejor el fútbol del Barça que los medio criados en la Masia. Por eso, el conjunto azulgrana salió ayer a medirse al Santos con ocho futbolistas formados en el club; todo el equipo titular, excepto los dos laterales. En cuanto a los puestos, jugó el Barça con tres defensas, un lateral de extremo (Alves), un mediocentro y seis volantes. "Son sólo números", se justificó Guardiola. "Lo importante es el equilibrio. Aquí todos atacamos y todos defendemos", añadió, al respecto, Andrés Iniesta.

Ante la tiranía de los pequeños del Barça, siempre pegados al balón, los brasileños se rindieron a la evidencia. "He visto a los dos mejores jugadores del mundo: Messi y Xavi. Es imposible jugar cuando no tienes la pelota y quitársela a estos futbolistas es imposible", apuntó Ganso. La Pulga, además, logró igualar el hito conseguido el curso 2008-2009 por Pedrito, que marcó en todas las competiciones (seis ) que el equipo disputó.

Con el canto del Barça como banda sonora sonó hasta media docena de veces en el Yokohama Stadium, festejaron el título los azulgrana. Luego, ya en el hotel, disfrutaron todos de un bufé de sushi. Algunos, ataviados con la camiseta que Nike preparó para la ocasión, en la que destacaba la palabra bicampeones. La mayoría, con la que sirvió para recordar a Villa en la previa del duelo. "Mucha fuerza, Guaje".