El base de Golden State Warriors Stephen Curry ha sido nombrado mejor jugador de la NBA por segundo año consecutivo y, en esta ocasión, no ha tenido rival, ya que ha obtenido el pleno de votos correspondiente a los periodistas y aficionados que acuerdan el premio de MVP por primera vez en la historia.

La temporada arrolladora de los Warriors comenzó a verse recompensada en forma de galardones este martes. El récord de victorias durante la fase regular (73-9) estuvo comandada por el joven estadounidense de Akron, que además se permitió el lujo de aumentar la mejor marca de triples a lo largo de una campaña de 286 a 402.

Curry plasmó su supremacía a lo largo de cada encuentro, demostrando un nivel nunca visto llegando a ser también el único jugador que supera la barrera de los 30 puntos de media por partido disputando una cifra de minutos inferior a los 34 por noche.

Por si fuera poco, el hecho de haber recibido los 10 puntos de los 121 medios que participan en la votación junto con el que decide el voto 'online' de los aficionados hizo que su nombramiento fuese nunca visto. En 2016, Stephen Curry se convirtió en el primer hombre en recibir el MVP por unanimidad.

De esta forma, el jugador norteamericano amplía otro año de ensueño con la gratitud de los amantes del baloncesto, ganando para sus vitrinas personales su segundo trofeo consecutivo como mejor jugador de la NBA.

De hecho, el base pudo demostrar este madrugada el impacto que tiene para su equipo, poniéndoles a una victoria de la final de la conferencia oeste tras una actuación memorable volviendo a las canchas después de dos semanas por un esguince de rodilla.