Este artículo se publicó hace 16 años.
"Sadomaso sí; nazi, no"
Comienza el juicio del presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, contra el tabloide 'News of the World' por difundir imágenes suyas en una orgía de supuesta estética nazi
Ante la evidencia poco cabe objetar. De modo que si eres un personaje de relevancia pública, pongamos que el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, y cierto periódico te graba en vídeo en una situación comprometida -pongamos que en una orgía de tendencias sadomasoquistas con supuesta estética nazi-, y es vox populi que las inclinaciones políticas de tu familia tampoco son lo que se dice normales -pongamos que eres hijo de un notorio líder fascista-, pues entonces... Sólo cabe matizar.
"Sí, señoría" -ha venido a decir el abogado defensor-, mi cliente se interesó "desde joven" por el sadomasoquismo, pero de ninguna manera había "connotaciones nazis" en el episodio publicado por el diario de la discordia. El propio protagonista lo ha resumido con aplastante lógica: "No puedo imaginar algo menos erótico que un simulacro nazi".
Imaginaciones y gustos aparte, los hechos son que el pasado 30 de marzo el tabloide británico News of the World -el diario de mayor tirada del Reino Unido- difundía un vídeo en el que se podía ver a Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil, calentando motores con cinco señoritas en una escena que recordaba a un campo de concentración, con algunas de las susodichas disfrazadas de prisioneras. Según Times, Mosley, de 68 años, habría hablado en el vídeo en alemán, asumiendo el papel de guardián de la celda.
"Orgía nazi", titulaba News of the World, al tiempo que establecía inmediata relación con el padre de Mosley, Oswald Mosley, fundador de la British Union of Fascists (BUF) y líder de los camisas negras británicos en los años treinta, quien contrajo matrimonio en 1936 en casa del dirigente nazi Joseph Goebbels. Muy poco tardó el presidente de la FIA en llevar al grupo editorial News Group Newspapers -editor del diario- ante el Tribunal Supremo de Londres, por lo que considera "una burda intromisión" en su vida privada.
"Toda mi vida me han recordado mi pasado y mis padres, y es la última cosa que deseo recordar en un contexto sexual", ha asegurado Mosley ante el juez David Eady, en la primera audiencia ante el Supremo. El periódico alega que la difusión del vídeo era de interés público, cosa que no comparte el aludido: de "absolutamente catastrófica" ha calificado la broma, entre otras cosas porque su mujer, con la que lleva casado 50 años, "no conocía este aspecto" de su vida.
"Un insulto a millones de víctimas"De modo que sí hubo orgía de tintes sadomasoquistas pero ni una sola "connotación nazi" en la misma. Esto es lo que la defensa de Mosley ha alegado en la primera sesión del juicio, después de que en los últimos meses se sucedieran las manifestaciones de repulsa por el escándalo.
"Es un insulto a millones de víctimas, de supervivientes, así como a sus familias. Tendría que pedir perdón. Tendría que dimitir", fue una de las reacciones que se pudieron escuchar, ésta desde el judío Centro del Holocausto. El máximo responsable de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, pidió su dimisión como presidente de la FIA (Mosley hubo de superar una moción de confianza del Consejo de Administración). Y hasta el rey Abdulá de Jordania se negó a recibirle el pasado abril, cuando Mosley visitó el país árabe.
El protagonista del escándalo, sin embargo, no se cansa de tildar de "completamente falsas" las insinuaciones sobre su ideología política. Él sólo quería pasárselo bien. A su manera.
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