Rumanía se venga de España

La última jugada del partido fue una metáfora de los 59 minutos anteriores. La extremo rumana Cristina Varzaru con diferencia la mejor jugadora del encuentro robó un balón a las españolas, galopó por la cancha y marcó un precioso gol de rosca. Fue una constante en este primer choque del Europeo: España protagonizó 26 pérdidas de balón.

Se percibía que Rumanía no iba a ser un rival fácil. El año pasado España ganó (26-25) en el duelo que le enfrentó a las rumanas en el Mundial. Sucedió lo mismo hace dos años en el Europeo. Rumanía apareció en la cancha con un mensaje escrito con tinta invisible en la frente de sus jugadoras: venganza.

Rumanía no perdonó un solo error de las españolas. Las pérdidas de balón se convertían en goles rumanos. En el minuto 13 (4-9) España ya iba muy por detrás.

Las rumanas se cerraban bien atrás. Esperaban los avances de España y sorprendían con robos de balón muy certeros.

"¡Olvidaos del pivote! ¡Están cerrándose!" gritaba Jorge Dueñas a sus jugadoras. Pero Rumanía conservó su ventaja (10-15 al descanso).

La segunda parte fue más nivelada. España, gracias a las acciones de Nerea Pena (6 goles), se acercó (25-28) y encendió la esperanza. Pero no había tiempo.

Quizá las españolas tuvieron ayer un recuerdo para los controladores aéreos. Su huelga salvaje les obligó a embarcarse en un viaje de 32 horas hasta Dinamarca. Eso siempre pesa.