El Racing de Santander, pese a jugar casi una hora en inferioridad numérica, se impuso al Sevilla en un final de partido trepidante, que culminó Arana en el tiempo de descuento después de que el Sevilla remontara dos goles en contra.

El partido acabó con un clamor de la grada que gritaba el nombre de Marcelino García Toral, técnico talismán del Racing que inicia en este partido su segunda etapa al frente del conjunto cántabro acabando con una racha de siete jornadas sin ganar. Marcelino, como ya había anunciado, no presentó en su vuelta al Racing cambios con respecto al equipo con el que Miguel Ángel Portugal empató la pasada jornada en su visita al Zaragoza.

La principal novedad en el Racing era el propio Marcelino, técnico añorado y deseado por la afición cántabra que tiene aún fresco el recuerdo de su clasificación para la UEFA de hace cuatro años, de la que fue el principal artífice el entrenador asturiano. La apuesta por Marcelino del nuevo dueño del Racing, el indio Ashan Ali Syed, dio su primer fruto al registrarse una buena entrada en El Sardinero, donde últimamente se palpaba el rechazo a Portugal, mientras que en este partido se respiraba un ambiente de euforia.

Ante un Sevilla plagado de bajas el Racing salió con mucha ambición y, después de unos minutos sin dominador claro, el conjunto cántabro aprovechó su primera ocasión en un saque de esquina que botó Adrián, para que Christian sorprendiera a Palop con un control que le habilitó para marcar a placer.

Sin embargo, el propio Christian, apenas tres minutos más tarde, era superado por Jesús Navas, derribándole con un claro penalti que no dudo en pitar Iturralde González. El lanzamiento lo ejecutó Negredo y Toño le adivinó la intención evitando el empate.

Sin tiempo para digerir el error, el Sevilla encajó un nuevo gol que se anotó en propia puerta Rakitic al intentar despejar un saque de falta, al palo corto, de Kennedy. Y, antes de cumplirse la primera media hora de juego, el Racing pudo marcar en un remate de cabeza de Adrián al que respondió Palop con una excelente parada.

Cuando parecía que el Sevilla estaba más tocado, el Racing se quedó con un hombre menos al ser expulsado Christian, con roja directa por una dura entrada en plancha a Dabo. Rakitic sacó la falta y Fazio remató de cabeza a las mallas. Gregorio Manzano sacó enseguida a Luis Fabiano, en sustitución de Alexis y Marcelino esperó al descanso para sentar a Munitis y dar entrada a Cisma en el lateral que había dejado desguarnecido el expulsado Christian.

Tras el descanso, el Sevilla siguió volcado al ataque para dar la vuelta al partido frente a un Racing replegado con mucho orden que pudo encajar otro gol cuando Negredo ganó la espalda a la defensa entreteniéndose en exceso ante la salida desesperada de Toño. El Racing apenas tocaba el balón y cuando lo hacía lo perdía sin llegar a pisar el terreno del  cuadro andaluz, cuyas llegadas por la banda derecha eran contantes, aunque Jesús Navas no llegaba a culminar sus internadas encontrando rematador.

Negredo dispuso de dos claras ocasiones de marcar, pero dejó escapar la primera al no acertar a rematar sobre la raya de gol y, la segunda, al rematar al poste.

El Sevilla acabó empatando, a siete minutos del final, con un penalti por derribo de Kennedy a Capel, que transformó Luis Fabiano.

Pero cuando el Racing se defendía con uñas y dientes para que el Sevilla no pasara del empate y se cumplieran los pocos minutos que quedaban, Arana corrió por la banda izquierda en pos de un pase en largo, Palop salió fuera de su área a despejar y el centrocampista llegó a chutar por encima del portero entrando el balón mansamente en la portería.