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A Pekín bañados en oro

NBA, tenis y fútbol dominan el ranking de deportistas millonarios que van a los Juegos. Otros muchos necesitan otro trabajo para poder vivir

IGNACIO ROMO

Algo se ha dejado en el camino el espíritu olímpico. El gran sueño de Pierre de Coubertin se ha visto amenazado a lo largo de la historia por dos grandes fantasmas. Uno de ellos, especialmente a partir de los años ochenta, es la trampa del dopaje. El otro es el dinero. Un elemento de distorsión que ha caminado de forma paralela al aumento de los ingresos publicitarios en el deporte.

Aunque la mayoría de los 10.000 deportistas que acudirán a Pekín sí serán claros exponentes del sueño olímpico –jóvenes de todo el mundo sólo motivados por la gloria deportiva– una pequeña élite se convertirá en el escaparate mediático de los Juegos.

Desde que Juan Antonio Samaranch impulsara en los Juegos de Barcelona-92 la participación de los baloncestistas de la NBA, el olimpismo ha sufrido una gran transformación. El original espíritu amateur de Coubertin quedaba cubierto de un oro muy poco olímpico: los Juegos se llenaron de golpe de deportistas millonarios.

La revista Forbes ha publicado la lista de los deportistas con más ingresos económicos anuales, excluyendo a los que no competirán en Pekín. Este ranking de ganancias está encabezado, como era de esperar, por los reyes de la canasta. Una vez excluidos deportes de tradición netamente profesional, como el golf , el béisbol, la Fórmula 1 o el boxeo, la NBA acapara la lista de millonarios de las canchas, en las que se contabilizan las remuneraciones por ficha anual, competiciones e ingresos publicitarios.

Kobe Bryant encabeza la lista de los olímpicos más millonarios. El jugador de los Lakers ingresó el pasado año 39 millones de dólares, que se convierten en 24,7 millones de euros al cambio actual. El compañero de equipo de Pau Gasol ingresa más de dos millones de euros cada mes.

LeBron James compite con Bryant en las listas de ganancias de la NBA. El jugador de Cleveland Cavaliers, una de las señas de identidad de la compañía Nike, gana el 70 por ciento de sus ingresos por la vía publicitaria.

Ronaldinho es el tercero en la clasificación de los millonarios que competirán en los Juegos ... si al final acude a Pekín. El brasileño sigue intentando estar en la cita olímpica (el choque con la Argentina de Messi, Agüero y Gago parece estimularle al máximo) a pesar del anunciado veto del Barça.

El tenis es el tercer deporte representado en la lista de los diez olímpicos de oro. Maria Sharapova es, de lejos, la deportista olímpica con mayores ingresos –en su caso, también manda la publicidad–, una vez superado ya el millón de euros mensual. Por encima de ella, sin embargo, se sitúa Roger Federer, quien espera superar en Pekín su fracaso de Atenas-04, cuando fue eliminado en segunda ronda por el checo Tomas Berdych.

La presencia de Yao Ming, Dirk Nowitzki y Pau Gasol entre los diez deportistas olímpicos más cotizados muestra el creciente peso de los extranjeros en la NBA. El jugador chino, que se convertirá el mes que viene –junto al especialista en 110 metros vallas, Liu Xiang– en uno de los grandes iconos del bloque chino en los Juegos, se sitúa en el quinto lugar . Por su parte, Gasol ya se ha posicionado en la frontera de los diez millones de euros anuales y su cotización sigue catapultándose meses después de su llegada a Los Angeles.

Si traspasamos la frontera olímpica, nos encontramos con que el golf cuenta con los dos deportistas más ricos del mundo. Tiger Woods ingresó el año pasado 81 millones de euros, una cifra que dobla al segundo clasificado, el también golfista Phil Mickelson, que percibió 39 millones y medio. Precisamente, esta tradición exageradamente profesional, unida al hecho de que el golf no es un deporte de implantación universal, priva a estos deportistas de alcanzar el sueño olímpico. Un sueño cada vez más bañado en oro.

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