Cargando...

Nagy comanda la victoria del Barça

Los azulgrana ganan el clásico al Atlético

Publicidad

El Barcelona logró este sábado una victoria mayúscula en el clásico del balonmano. El equipo azulgrana se impuso al Atlético de Madrid en un partido extremadamente ajustado (23-25), que ganó el conjunto visitante gracias a su fabulosa defensa y al acierto en ataque de su capitán Laszlo Nagy. El húngaro estuvo finísimo en el lanzamiento exterior y en la circulación de la pelota bordó sus conexiones con Nodesbo en el pivote. Nagy remató su actuación con un tanto que puede resultar trascendente de cara al gol average final del campeonato, un gol de golpe franco directo con el cronómetro a cero.

Publicidad

El duelo discurrió igualadísimo. En un ambiente, el de Vistalegre, tremendo. Con más de 12.700 espectadores, todo un récord en la historia de la Liga Asobal. Desde el inicio, le costó al Atlético resolver con éxito su ataque posicional. La defensa 6:0 del Barça parecía inexpugnable para los muchachos de Talant Dujshebaev. Así las cosas, a los 20 minutos, el equipo catalán conseguía un renta de cuatro goles (4-8). Atascado en el marcador, el conjunto rojiblanco tuvo que pedir un tiempo muerto para reajustar en ataque a su equipo.

Click to enlarge
A fallback.

A pesar de que los árbitros controlaron a la perfección cualquier contacto ilegal en el cuerpo a cuerpo, la intensidad rayó su punto máximo en buena parte del encuentro.

Llegó el duelo al descanso con 10 a 11 en el marcador, muestra evidente de la extraordinaria fortaleza de ambos equipos en defensa. Apenas armaban el brazo los cañoneros del Atlético. Y cuando lo hicieron apareció, sublime, el portero azulgrana, Daniel Saric.

Publicidad

El Barça atacó este sábado mejor que el Átletico, jugó bien en profundidad ante la defensa 5:1 planteada por su oponente. Entrerríos y Sarmientos organizaron con acierto el ataque azulgrana y Nagy ejerció de gran capitán, como solía hacer unos años atrás en las grandes ocasiones. El Atlético dominó cuando pudo correr. Sobre todo, por la velocidad de Chema Rodíguez y Abaló. También cuando apareció Lazarov, cuyo brazo echó el equipo de menos durante el primer tiempo. Andaba tan igualado el duelo que incluso se alternaron las exclusiones: el Barça afrontó los últimos minutos sin Rutenka y el Atlético, sin Lazarov. A falta de dos minutos, Nagy avanzó en el marcador al Barça (23-24) que, tras un pasivo sorprendente, templó los nervios hasta el final.

Publicidad